El mapeo cerebral es una técnica no invasiva que da respuesta del funcionamiento del cerebro. Esto se logra con el registro de la actividad eléctrica cerebral (AEC), lo que permite conocer las alteraciones del sistema nervioso.
El mapeo cerebral no es invasivo ya que únicamente se colocan unos electrodos en el cuero cabelludo del individuo, que conectados a una pantalla emiten el comportamiento de la actividad cerebral.
El mapeo cerebral, también llamado electroencefalograma cuantitativo, consta de especificadores que reflejan aspectos del funcionamiento cognitivo, afectivo y biológico de cada individuo.
El cerebro funciona mediante el intercambio de sustancias químicas y el flujo de ondas eléctricas, es decir que cuando hay una alteración en el funcionamiento del mismo, estas se detectan mediante el mapeo cerebral al registrar la actividad eléctrica.
Como dato curioso, el mapeo cerebral otorga información tan especifica e importante del funcionamiento cerebral que el mismo no puede ser realizado sin el consentimiento de la persona, así como el narcoanálisis y la prueba del polígrafo, ya que iría en contra de los derechos humanos. Asimismo, los resultados obtenidos de un mapeo cerebral pueden servir como evidencia ante los tribunales.
¿Qué se puede diagnosticar con un mapeo cerebral?
Con el mapeo cerebral se puede identificar:
- Lesiones cerebrales
- Enfermedades neurológicas (meningitis, epilepsia, entre otros)
- Problemas de atención y concentración
- Control de impulsos (mal manejo de las emociones como la ira)
- Depresión
- Ansiedad
- Migrañas
- Trastornos del sueño
- Adicciones
- Autismo
- Bipolaridad
- Enfermedades degenerativas del sistema nervioso central
- Traumas emocionales.
Ventajas del mapeo cerebral
La ventaja principal de esta técnica es que no es invasiva y da evidencia cuantitativa y objetiva de las alteraciones en el cerebro. El mapeo cerebral da una imagen de cómo está funcionando el cerebro, la facilidad de esto radica en que el especialista visualiza de forma clara cuales son las zonas con un funcionamiento desfavorable y así poder dar un diagnostico diferenciado.
Ejemplo de uso de mapeo cerebral
si hay duda de un diagnóstico, o un individuo cursa con síntomas iguales de distintos diagnósticos o el tratamiento de una enfermedad no ha funcionado como se espera, el mapeo cerebral muestra de forma digitalizada que función o funciones están particularmente alteradas, de esta forma el especialista es capaz de definir qué áreas hay que potenciar mediante la representación detallada del mapeo cerebral.
¿Sabías Qué? debido a la cantidad de información que revela sobre el funcionamiento cerebral del individuo, no puede ser aplicado sin el consentimiento de la persona, así como la prueba del polígrafo o un narcoanalis. |
¿Es eficaz el mapeo cerebral?
La visualización de irregularidades en la actividad eléctrica de partes específicas del cerebro le permite al profesional realizar un diagnóstico más acertado y científicamente comprobado para posteriormente llevar a cabo un tratamiento eficaz.
Las alteraciones en la actividad cerebral de los individuos que la padecen se identifican al comparar sus ondas con las de sujetos saludables y una de las técnicas novedosas en la actualidad para tratarlas es mediante el neurofeedback.
“Cuando una persona presenta dificultades en sus funciones cerebrales, generalmente existen alteraciones en todos los aspectos de la actividad eléctrica cerebral, aunque con diferente grado de magnitud. Cuando se elabora el protocolo de neurofeedback tomamos en cuenta cuáles de los aspectos encontrados con disfunción se entrenarán para normalizarlos”
https://www.neurofeedbackgdl.com/2015/12/27/el-mapeo-cerebral-en-neurofeedback/
Asimismo, el mapeo cerebral también permite verificar si los tratamientos efectuados bien sea neurofeedback, psicoterapia o medicación han tenido resultados positivos.
Mapeo cerebral y Neurofeedback
El neurofeedback es un tipo de técnica que de forma gradual entrena al cerebro o reeduca la actividad cerebral, para autorregularse en aquellas funciones que se han visto alteradas, mejorando afecciones como la a ansiedad, estrés, problemas de insomnio, entre otros. En este sentido mejora los procesos cognitivos y emociones que se han visto afectados.
Este proceso no es invasivo y ocurre mediante la colación de electrodos en el cuero cabelludo, los cuales recolectan información del comportamiento cerebral del individuo. Los electrodos envían la información a un ordenador con un software especializado que analiza el comportamiento de las ondas cerebrales. Posteriormente, ocurre un proceso de retroalimentación donde el software luego de recoger la información actúa de forma directa sobre el funcionamiento cerebral, analiza y corrige las funciones cerebrales que requieran ser optimizadas o modificadas mediante ondas eléctricas.
“El neurofeedback no es una cura, no es como un fármaco capaz de acabar con nuestra ansiedad o que pueda resolver por sí mismo las secuelas asociadas al impacto de un ictus. Es más bien un método de gestión o regulación de los patrones del cerebro para que funcione de una manera más saludable”.
La técnica del neurofeedback debe ser aplicada en un mínimo de 20 sesiones, se ha comprobado que el estado de ánimo y el desempeño en las áreas cognitivas mejora significativamente luego de este tratamiento.
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