Existen cuatro tipos básicos de trastorno bipolar, y aunque cada tipo tiene un conjunto de síntomas algo diferente, todos se caracterizan por cambios notables en el estado de ánimo, la energía, el pensamiento, la concentración y el comportamiento. Estos cambios consisten en episodios maníacos, que son periodos de sensación extraordinaria, y episodios depresivos, periodos de desesperanza y tristeza. Los episodios hipomaníacos son una forma más leve de episodios maníacos. Debemos de comprender cuales son las diferencias entre la ciclotimia y la bipolaridad, siendo uno parte del otro, pero vallamos por partes.
Trastorno Bipolar I
Este tipo de trastorno bipolar se diagnostica cuando los episodios maníacos duran al menos siete días y se acompañan de características psicóticas, o cuando los síntomas maníacos son lo suficientemente graves como para requerir una hospitalización inmediata para evitar daños a uno mismo oa otros. Los episodios depresivos, que suelen durar al menos dos semanas, también suelen ocurrir. Una persona puede tener episodios maníacos con algunas características depresivas o episodios depresivos con algunas características maníacas.
Trastorno Bipolar II
Este tipo de trastorno se diagnostica cuando hay un patrón de episodios depresivos y episodios hipomaníacos, pero no ocurren los episodios maníacos de bipolar en toda regla. Los episodios hipomaníacos tienen los mismos síntomas que los episodios maníacos, pero son más cortos y menos graves. El trastorno bipolar II es más probable que se diagnostique erróneamente como depresión
La ciclotimia es una forma más leve de trastorno bipolar que a veces se denomina trastorno ciclotímico. Tanto la ciclotimia como el trastorno bipolar se caracterizan por cambios extremos en el estado de ánimo, desde los máximos de la manía hasta los mínimos de la depresión, con cortos periodos de tiempo neutro en el medio. La diferencia radica en la intensidad: las personas con trastorno bipolar experimentarán manía diagnosticada clínicamente y generalmente depresión mayor, mientras que las personas con ciclotimia tienen depresión de bajo grado y síntomas leves de hipomanía. Con la ciclotimia, «puede parecer que estás pasando por una serie de días buenos y días malos», «Pero el estado de ánimo cambia. sigue, y hay poco tiempo neutral en el medio «.
Síntomas de la ciclotimia: qué buscar
Además del ciclo entre los dos extremos del estado de ánimo, existen otros criterios que determinarán un diagnóstico de ciclotimia:
- Has experimentado estos cambios de humor durante al menos dos años.
- Al menos una vez en el período de dos años, ha tenido una angustia o deterioro social significativo.
- Sus intervalos sin síntomas no duran más de dos meses.
- Sus síntomas no cumplen con los requisitos de cualquier otro trastorno bipolar.
Desencadenantes más comunes para los episodios de humor bipolar
Otros trastornos bipolares y relacionados especificos y no especificos
Cuando alguien tiene síntomas de trastorno bipolar que no coinciden exactamente con las categorías enumeradas anteriormente, pueden recibir un diagnóstico de “otros trastornos bipolares específicos y no especificados y afines”.
Ciclotimia y trastorno bipolar: ¿cuál es la diferencia?
Solo un médico puede hacer con precisión la distinción clínica entre ciclotimia y trastorno bipolar. Pero en general, los síntomas de una depresión bipolar importante son debilitantes y pueden incluir una incapacidad para levantarse de la cama, sentirse abrumado o incapaz de tomar las decisiones más simples, y tener pensamientos obsesivos, especialmente sobre la pérdida, el fracaso personal o la culpa. Estos síntomas, que pueden ser de larga duración, afectan su capacidad para funcionar y pueden reducir dramáticamente su calidad de vida. Los mismos tipos de síntomas pueden estar presentes en una depresión ciclotímica, pero son menos severos en grado (aunque pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y el funcionamiento social). Los síntomas ciclotímicos pueden durar no más de dos semanas y pueden causar una interrupción menor en su rutina diaria. La verdadera manía del trastorno bipolar, esencialmente lo opuesto a la depresión mayor, también puede ser debilitante. Puede ir acompañado de sentimientos de euforia e indestructibilidad, la sensación de estar en la cima del mundo, que pueden incluir comportamientos imprudentes como conducir demasiado rápido o abusar de las drogas o el alcohol. Una persona maníaca puede pasar un día o dos sin dormir. Pueden hablar rápidamente, pasando de un tema a otro sin tener mucho sentido. Los síntomas de hipomanía observados con ciclotimia son menos dramáticos y no tan duraderos. Pueden ser tan leves como para parecer normales, por ejemplo, insomnio leve, o malestar y aumento de energía. Si bien algunas personas que viven con ciclotimia están felices de no recibir tratamiento, puede ser importante que otras reconozcan y vigilen la enfermedad: se estima que existe un riesgo del 15 al 50 por ciento de que las personas con trastorno ciclotímico desarrollen un trastorno bipolar completo. trastorno. Esta escalada es especialmente frecuente si se presentan trastornos bipolares en la familia. Aunque todavía no se ha identificado el tratamiento preventivo, entre los investigadores existe cierta esperanza de que el tratamiento temprano para la ciclotimia pueda prevenir el desarrollo del trastorno bipolar en toda regla.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la ciclotimia?
Al igual que con el trastorno bipolar, no hay cura para la ciclotimia, pero es posible controlar la enfermedad con un tratamiento efectivo. Los medicamentos generalmente recetados para el trastorno bipolar, como los estabilizadores del estado de ánimo, no siempre funcionan para la ciclotimia. Más a menudo, el tratamiento para la ciclotimia implica una terapia de conversación con un psicólogo de confianza que puede ayudar a las personas a reconocer los factores desencadenantes que pueden aumentar la gravedad y la frecuencia de sus cambios de humor.
Por ejemplo, los cambios de humor se pueden desencadenar por falta de sueño, consumo de alcohol o viajes a través de muchas zonas horarias. La terapia cognitiva conductual, en la que un terapeuta lo ayudará a desarrollar estrategias para identificar conductas negativas o no saludables y reemplazarlos por otras positivas, también puede ser beneficioso para las personas con ciclotimia. Otro enfoque es la terapia de ritmo. Esta forma de terapia funciona para estabilizar los ritmos diarios de sueño, vigilia y alimentación. Establecer una rutina consistente en torno al sueño, la dieta y el ejercicio puede ayudar con los trastornos del estado de ánimo. La terapia de luz, que se usa para tratar el trastorno afectivo estacional y para ayudar a regular los ritmos biológicos de su cuerpo, también se puede usar para ayudar a tratar la ciclotimia. A tiempo y con la ayuda de un equipo de apoyo de confianza, comenzando con su especialista, puede aprender a controlar su estado de ánimo y su respuesta a ellos, y vivir una vida menos alterada por la ciclotimia.
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