La personalidad de una persona y su forma de ser se puede definir en base a tres factores: la manera en la que piensa, lo que siente, y cómo actúa con los otros. Entre la clasificación de los tipos de personalidad encontramos la pasiva, agresiva y asertiva.

Personalidad Pasiva

La personalidad pasiva se caracteriza por respetar las creencias y posiciones del otro más no de sí mismo. Es evitativa, evita todo tipo de situaciones problemáticas para no tener que afrontar el problema. A su vez opta por complacer los intereses de otros en vez de los propios, suele ceder al momento de tomar una decisión en conjunto así no esté de acuerdo.

Características conductuales de personalidad pasiva

Opta una postura rígida, incómoda o nerviosa. Desvía la mirada, le cuesta hacer contacto visual, tiene la cara tensa, así como las manos y la mandíbula.

Características emocionales de personalidad pasiva

La persona pasiva suele caracterizarse por no saber lo que quiere ni lo que siente, o, si lo sabe cree que no tiene importancia y que tiene más valor la preferencia de los otros, por ende, lo omite y se acopla al otro. 

Características de pensamiento de personalidad pasiva

La persona pasiva tiene baja autoestima, suele sentir mucha culpa, ansiedad y angustia de expresar lo que siente o ponerse en primer lugar; omitir sus pensamientos y deseos le genera frustración y también suele ser dependiente emocionalmente.

Personalidad Agresiva

La persona agresiva suele ser extremista en sus creencias y posiciones lo que ocasiona que sea violenta verbal y físicamente en situaciones problemáticas. Este tipo de personalidad defiende sus deseos e intereses de forma inapropiada, no toma en cuenta la posición de los demás, quiere hacer valer su opinión ante los otros haciéndolos sentir culpables o inferiores.

Características conductuales de personalidad agresiva

Se comunica de forma tajante y precipitada, usa un volumen de voz elevado, suele interrumpir cuando otros se expresan, puede llegar a usar insultos o amenazas. Suele mirar de forma retadora e inclusive invadir el espacio personal. También puede comunicarse a través de muchas ironías, lo que se conoce como pasivo-agresivo, ya que lo hace de forma indirecta (sarcástica e irónicamente) pero con el objetivo de desprestigiar o minimizar a los otros.

Características emocionales de personalidad agresiva

La persona agresiva suele sentirse ansiosa ya que al sentirse vulnerable está constantemente a la defensiva. Se sienten frustrados, molestos y en ocasiones culpables consigo mismos por su conducta impulsiva. Suelen sentirse solos ya que provocan rechazo ante su conducta explosiva agrediendo a otros. 

Características cognitivas de personalidad agresiva

Suele ser rígido y radical con su forma de pensar y es por esto que defiende sus intereses de forma excesiva, no hay equilibrio. La persona agresiva se mueve en los polos de ganar o perder, sentirse agredido o agredir.

Personalidad Asertiva

La persona asertiva se caracteriza por ser la más saludable ya que un tipo de vida y de comunicación asertiva hace referencia a una alta inteligencia emocional, donde es capaz de encontrar el equilibrio entre sus deseos e intereses y los de los demás, se hace escuchar de forma positiva pero también escucha a los demás. 

Características conductuales de personalidad asertiva

La persona asertiva se hace respetar y respeta a los otros. Es capaz de hacer valer sus derechos y expresar sus interés y deseos sin ser agresivo y pensando en los sentimientos de otras personas. A pesar de ser comprensivo con los deseos de los demás no se deja manipular; tiene confianza sobre sus decisiones y acciones. Todo esto permite que sea una persona capaz de enfrentar situaciones problemáticas de manera efectiva. Habla de forma fluida y segura, mantienen una postura corporal firme, cómoda y relajada, mantienen contacto visual.

Características emocionales de personalidad asertiva

Se caracterizan por ser empáticos, tiene una autoestima sana y son capaces de mantener relaciones interpersonales buenas y saludables. Razonan y les importan los derechos de los demás. Son consideradas buenas personas más no se dejan irrespetar.

Características cognitivas de personalidad asertiva

La forma de pensar es flexible, tienen la apertura para comprender la visión de mundo de los otros, pero a su vez son firmes con sus ideales, creencias y conocen sus derechos. 

¿De donde provienen los tipos de personalidad?

Es importante aclarar que no existen los tipos de personalidad “puros” si bien hay predominantes, en situaciones una persona puede ser asertiva, pero en otras agresiva o pasiva y viceversa. La personalidad tiene un componente genético pero los aprendizajes obtenidos a través de la socialización predisponen en gran manera la forma de ser. Por ejemplo, una persona pasiva aprendió a serlo si muchas veces recibió un castigo o consecuencia negativa por expresar lo que quería o actuar según sus intereses. También puede ocurrir que al comunicar sus disgustos o deseos jamás se los reconocieron por ende la persona se sintió invalidada Una persona con una conducta agresiva seguramente aprendió mediante circunstancias difíciles que la única forma de hacerse valer o respetar era a través de la violencia. Por ejemplo, una persona que haya crecido en un ambiente familiar violento y agresivo, se dio cuenta que la única forma que no arremetieran con ella es siendo más violenta.  Contrariamente una persona asertiva, recibió gratificación y consecuencias positivas por comunicar sus opiniones, deseos, decisiones e intereses, así como también se le incentivaba a expresarse de una forma adecuada y los beneficios de eso haciéndole sentir valorada En este sentido la psicología dispone de terapias en las cuales se le enseña al individuo a minimizar las conductas dañinas de su personalidad y reforzar, incentivar o entrenar otras positivas y saludables, que le permitan un desarrollo social, personal y profesional más ameno y con más gratificación.  Esto puede darse mediante la terapia psicológica y técnicas modernas como el brainspotting y el neurofeedback.

¿La personalidad representa un problema?

Hay tipos de personalidad que se relacionan con trastornos de personalidad. El trastorno de personalidad se define por tener un patrón en la forma de actuar, pensar y sentir, siendo este muy rígido e inflexible. Las personas con un trastorno de personalidad les cuesta relacionarse con los otros y viceversa por ende el desempeño de actividades cotidianas se les hace más difícil.  Lo que caracteriza un trastorno de personalidad es que estos patrones de comportamiento impiden el desarrollo normal de la vida personal y laboral del individuo, ocasionando que las personas a su alrededor no se sientan cómoda. El DSM-5 planta diez trastornos de personalidad clasificados en tres tipos: Grupo A: Paranoide, esquizoide, esquizotípica Grupo B: Antisocial, Límite, Histriónico, Narcisista Grupo C: Evasiva, Dependiente, Obsesivo compulsivo Podemos observar que el tipo de personalidad pasiva puede relacionarse con los trastornos de personalidad evasivo, dependiente, antisocial y obsesivo compulsivo.  El tipo de personalidad agresivo pareciera asociarse más a al trastorno límite de la personalidad, el narcisista, histriónico, paranoide y esquizoide. Concluyendo que, la persona debe asistir a ayuda profesional cuando su personalidad de forma duradera y repetitiva a representado dificultades para relacionarse con los otros, así como dificultades en su vida personal y laboral.

El papel de la psicología en la personalidad 

La psicológica en la actualidad maneja técnicas novedosas tal como el brainspotting y el neurofeedback. Estas técnicas son eficaces y de corta duración, se encargan principalmente de disminuir aquellos malestares emocionales que afectan en la conducta como como la ansiedad, rabia, miedo, etc, estos presentes en las interacciones de las personalidades pasivas y agresivas. Para una mayor efectividad se aplica junto con la terapia psicológica Desde nuestro enfoque cognitivo conductual hay múltiples técnicas para desarrollar una forma de desenvolvimiento social más saludable y beneficioso en todos los sentidos.

  • Entrenamiento en asertividad: se entrena al individuo a comunicar de forma honesta, respetuosa y tomando en cuenta sus derechos. Asimismo, se estudian todas las situaciones donde se le haría difícil a la persona ser asertiva y se hace una aproximación a las mismas de forma paulatina para que el individuo desarrolle la comunicación asertiva. 
  • Entrenamiento en habilidades sociales: esta técnica consiste en entrenar al individuo a tener relaciones sociales sanas, donde pueda ser valorado y escuchado, pero también que valore y escuche. A su vez, si la persona es tímida, insegura o muy rígida y altanera, el entrenamiento en habilidades sociales le permitirá involucrarse con los demás de forma adaptativa y gratificante. Asimismo, esto le enseñara a defender sus derechos si son violados y a su vez respetar el derecho de los otros para que pueda desenvolverse socialmente de forma sana.
  • Reestructuración cognitiva: Muchas veces hay pensamientos irracionales que rigen nuestra forma de actuar, si una persona pasiva cree que nada de lo que piensa sirve o que se burlaran, o, si una persona agresiva cree que debe ser violento porque sino no lo escucharan, se emplea la reestructuración cognitiva para el entrenamiento en otros pensamientos alternativos y positivos. 
  • Técnicas para reducir la ansiedad: Las personas con conductas pasivas o agresivas generalmente sienten mucha ansiedad al momento de expresarse y de actuar, el entrenamiento en relajación les permitirá sentirse en control y más tranquilos al momento de comunicarse.

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