El síndrome de burnout también conocido como síndrome de agotamiento crónico es un estado de agotamiento físico y psicológico relacionado directamente con el ámbito laboral. Por lo general se desarrolla en personas con trabajos muy demandantes como, médicos, enfermeros, empresarios, deportistas, trabajadores sociales, psicólogos, personal administrativo, maestros, entre otros, pudiendo también desarrollarse en adolescentes incluso en niños (Mizrahi, 2007).
El término Burnout, proviene del inglés burn-out, que significa quemarse, que hace referencia a la situación de exigencia externa o interna que produce tensión, que al presentarse de forma recurrente y presidente puede ocasionar elevados niveles de estrés (Mizrahi, 2007).
Estas personas se caracterizan por tener un desempeño satisfactorio en el trabajo, son comprometidos y responsables con sus obligaciones laborales. Se ha encontrado que se presenta con mayor frecuencia en las mujeres y se desarrolla progresivamente.
Esta alteración suele definirse a través de 3 dimensiones:
- Agotamiento: Que normalmente se presenta por medio de una sensación de ya no ser capaz de ofrecer más de si mismo
- Suspicacia o escepticismo: Estas personas presentan una actitud distante o desconfiada hacia el trabajo o los compañeros de trabajo
- Ineficacia: Sensación de incompetencia en relación a su desempeño en el trabajo
Aunque afectan de forma diferente a cada individuo, las personas diagnosticadas con este trastorno manifiestan alteraciones a nivel físico y psicológico, presentando a grandes rasgos (Mizrahi, 2007):
- Deterioro y cansancio excesivo progresivo
- Reducción drástica de energía
- Perdida de motivación
- Agotamiento emocional
- Baja autoestima profesional
- Insomnio
- Dolor de cabeza
- Trastornos digestivos y respiratorios
Causas del síndrome de Burnout
Se ha encontrado que algunos factores desencadenantes de este trastorno pueden ser: la exigencia, la dificultad para desconectarse de la actividad laboral fuera del horario de trabajo, los problemas y las responsabilidades laborales. Asimismo, factores como la edad, el sexo, el estado civil, los horarios agobiadores y el salario se han considerado también como posibles factores detonantes de tal trastorno. En otras palabras el Burnout se presenta como respuesta a situaciones del entorno desbordantes de los recursos con los que cuenta la persona para enfrentarse de una forma adecuada a las mismas, siendo una de estas la sobrecarga laboral (Mizrahi, 2007).
Consecuencias del síndrome de Burnout
Son varias las áreas que se ven afectadas con el agotamiento crónico, pues no sólo se trata de un cansancio físico o fisiológico sino que la repercute de forma significativa a nivel cognitivo; es decir que los factores estresantes, emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo afectan directamente la salud mental desencadenando distorsión del pensamiento, sensación de injusticia, agresividad, impaciencia, irritabilidad, accidentes cerebrovasculares, intento de suicidio, consumo de sustancias (alcohol o drogas) y otros desajuste conductuales que repercuten en el área laboral y familiar (Mizrahi, 2007).
Síndrome de Burnout en deportistas de alto rendimiento
Muchos estudios han encontrado que existe una relación alta entre el síndrome de Burnout y el desarrollo de trastornos psicológicos en deportistas de alto rendimiento. Estos estudios han encontrado que la mayoría de los deportistas debido a las condiciones en las que se desarrolla la actividad deportiva y la alta exigencia dan lugar a reacciones emocionales muy variadas, las cuales debido a su intensidad y persistencia tienden a generar trastornos psicológicos mayores como ansiedad, depresión o cualquier otro trastorno, sobre todo aquellos cuya permanencia en el deporte abarca muchos más años (Reynaga y Pando, 2015; Mizrahi, 2007).
Entre las principales causas de abandono o retiro prematuro de los deportistas se encuentra el síndrome de Burnout, y es precisamente debido a los altos niveles de distress que experimentan los deportistas (Mizrahi, 2007).
El síndrome de Burnout en niños deportistas
Estudios recientes demuestran que uno de cada cinco niños sufre de mucho estrés.
Aunque resulte raro, los niños también pueden padecer este trastorno, existen muchos niños deportistas que no perciben el hecho de practicar algún deporte como un trabajo, pero lo es, y requiere de mucha disciplina, responsabilidad, tiempo y dedicación, este nivel de exigencia muchas veces termina saturando a estos niños llevándolos a experimentar un estrés crónico y posteriormente el síndrome de Burnout. Asimismo el colegio es otro lugar donde puede generarse este trastorno en los niños, debido a las exigencias y demandas de los padres y maestros en cuánto al buen rendimiento académico.
Los niños con este trastorno pueden presentar: sensación de aislamiento, cansancio extremo, problemas para dormir, problemas de alimentación y trastorno de conducta como delincuencia, fracaso escolar. También están presentes pensamientos distorsionados como “no he respondido adecuadamente”, “no me considero bien formado”, “soy un fracaso”, “no lo hago bien”, “los demás lo hacen mejor que yo”, entre otros (Flores, 2006; Ranft, 2015).
Tratamiento del síndrome de Burnout en niño deportistas
El síndrome de Burnout en niños deportistas se puede tratar con técnicas cognitivo-conductuales y con psicoterapias provenientes de diversas corrientes psicológicas. La terapia con enfoque cognitivo-conductual ha mostrado resultados efectivos ya que el tratamiento está orientado básicamente a la reducción del estrés y la modificación de los pensamientos distorsionados. El enfoque cognitivo conductual busca abordar los trastornos psicológicos en sus tres modalidades: fisiológico, cognitivo y conductual (Flores, 2006; Ranft, 2015; Mizrahi, 2007).
En ese sentido, teniendo en cuenta que el Burnount afecta no solo el comportamiento sino también los pensamientos y genera reacciones fisiológicas como ansiedad y estrés que puede afectar a nuestros niños, este modelo resulta ser el adecuado.
Entre las técnicas mayormente utilizadas están:
Psicoeducación: El abordaje de cualquier trastorno psicológico siempre debe ir acompañado de una orientación profesional, con el fin con concientizar a la persona sea adulto, adolescente o niño y su entorno cercano sobre el trastorno que presenta. De esta manera la persona comprende lo que le sucede de una forma más clara y certera.
Relajación: La relajación es una técnica altamente empleada en casos de ansiedad o estrés crónico, ya que busca reducir los elevados niveles de tensión que experimenta la persona ante una situación determinada. A través de ella se entrena al paciente a relajar los principales músculos del cuerpo de forma progresiva hasta alcanzar el estado fisiológico acorde. Por lo general va acompañada de entrenamiento de la respiración. Esta técnica puede ser utilizada en niños o adultos. Para los niños se emplea la técnica de la tortuga.
Restructuración cognitiva: Mediante esta técnica se enseña al paciente a identificar los pensamientos automáticos mayormente distorsionados que contribuyen a agudizar el trastorno. Esta técnica considera que los pensamientos influyen en las emociones y en la respuesta conductual consecuente, es por ello que al identificar y modificar estos pensamientos se modifica la respuesta disfuncional manifestada en cansancio crónico y posteriormente en algún trastorno psicológico. El objetivo es modificar pensamientos disfuncionales por otros positivos. Esta estrategia puede adaptarse para ser aplicada en niños o adultos.
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