Tratamiento para trastornos psicológicos en niños debido a la cuarentena por el covid-19

El covid-19 es un virus que puede ocasionar diversas enfermedades humanas que van desde el resfriado común hasta un síndrome respiratorio agudo severo. Pudiendo causar enfermedades también en los animales. El COVID‑19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tuvo su origen en Wuhan (China) en diciembre de 2019 (OMS, 2020).

Síntomas del covi-19

Este virus cursar fiebre y síntomas respiratorios como tos y disnea o dificultad para respirar. En los casos más graves puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte (OMS, 2020).

Otros síntomas menos frecuentes que afectan a algunos pacientes son los dolores y molestias, la congestión nasal, el dolor de cabeza, la conjuntivitis, el dolor de garganta, la diarrea, la pérdida del gusto o el olfato y las erupciones cutáneas o cambios de color en los dedos de las manos o los pies. Estos síntomas suelen ser leves y comienzan gradualmente (OMS, 2020)

Efectos psicológicos por el covid-19

La mayor gravedad de este virus es la fácil propagación o trasmisión entre personas; una persona puede contraer el COVID‑19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotículas que salen de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. Es por ello que con el fin de evitar la expansión del virus y el aumento de las muertes, la cuarentena o aislamiento social ha resultado método de control del flujo social  apropiado de acuerdo a los expertos en salud pública (OMS, 2020).

Problemas psicológicos por el aislamiento social

La cuarentena se define como la separación y restricción de movimientos de personas que estuvieron expuestas a una enfermedad infecciosa, pero que no tienen síntomas, para observar si desarrollan la enfermedad. Por su parte el aislamiento, es la separación de personas que padecen una enfermedad contagiosa, de aquellas que están sanas. Ambas medidas son estrategias de salud pública que tienen como objetivo prevenir la propagación de enfermedades contagiosas, en este caso el covid-19 (González, 2020).

Si bien es cierto que la cuarentena y el aislamiento como prevención de la propagación del virus han resultado un método eficiente, es de notar el gran impacto negativo que ha ocasionado en distintos ámbitos, entre ellos la salud mental. El cierre de instituciones educativas, áreas de recreación, comercios, entidades bancarias, centros comerciales, entre otros,  ha obligado a las personas a mantenerse en casa alterando significativamente la cotidianidad de la sociedad entera y esto a su vez el equilibrio psicológico de las personas.

Cuando se habla de trastornos psicológicos se hace referencia a una alteración del estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento, que afecta el funcionamiento normal de la persona incidiendo principalmente en su cotidianidad (DSM-V). El desarrollo de algún trastorno psicológico puede tener diversas causas, sin embargo normalmente se desencadenan ante situaciones que el individuo percibe como amenazantes o que no cuenta con las herramientas necesarias para afrontarlas. Estos trastornos pueden afectar a cualquier persona, sin distinción de edad o sexo. Por otra parte las investigaciones recientes han hecho especial énfasis en el impacto psicológico de la cuarentena en niños (García y Cuéllar, 2020).

Efectos psicológicos en niños por la cuarentena debido al covid-19

En un estudio realizado en España se encontró  que existe una prevalencia de los síntomas de estrés postraumático 4 veces más altas en los niños que habían sido puestos en cuarentena respecto de los que no fueron confinados; asimismo observaron que los adolescentes tenían dificultades en cumplir con las normas de la cuarentena y presentaban más probabilidad de romperla (García y Cuéllar, 2020).

Por otra parte, otros estudios indican que el aislamiento social en niños  está altamente relacionado con el desarrollo de traumas psicológicos como la ansiedad, depresión, insomnio, y otros. Las personas pueden presentar preocupaciones o miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones específicas, un sentimiento constante de tristeza  y pérdida de interés o placer en la realización de actividades habituales, una falta anormal de sueño que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo, miedo a dormir solos, entre otras (Mayo Clinic, 2018; García y Cuéllar, 2020; Fernández, 2020).

De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Miguel Hernández de Alicante el 85% de los niños y adolescentes españoles sufrieron trastornos psicológicos durante la pandemia; los padres reportan  cambios en el estado emocional y en el comportamiento de sus hijos como problemas de concentración, desinterés, irritabilidad, agitación, nerviosismo, sentimientos de soledad, inquietud y preocupación. Esos síntomas, según los investigadores, son más frecuentes entre los niños españoles, porque el confinamiento ha sido aquí más estricto que en otros países debido a los altos índices de muertes y contagiados (Fernández, 2020).

Un estudio sobre salud mental en adolescentes muestra un incremento de hasta un 3% de las conversaciones relacionadas con la ansiedad durante la pandemia (Fernández, 2020).

Tratamiento para trastornos psicológicos en niños debido a la cuarentena por el covid-19

Teniendo en cuenta el impacto psicológico de la cuarentena en los niños y adolescentes es de notar la importancia de la implementación de estrategias o técnicas psicológicas que contribuyan  a mitigar dicho impacto y por ende mejorar la calidad de vida tanto de los niños como de los padres. Esto demuestra la importancia de contar con el acompañamiento psicológico  en situaciones novedosas y generadores de malestar como la que vivimos actualmente.

Específicamente la terapia psicológica con enfoque cognitivo conductual ofrece grandes resultados, ya que se abordan problemas a nivel cognitivo, conductual y fisiológico, que son básicamente las áreas afectadas en la mayoría de los niños observados. De forma más específica, las técnicas de este modelo están dirigidas específicamente a modificar desajustes a nivel de los pensamientos, pues en su mayoría estos trastornos se acompañan de creencias distorsionadas o negativas. Asimismo se observan cambios a nivel fisiológico como aumento de la sudoración, taquicardia, sensación de ahogo, y otros. Y cambios a nivel conductual, las personas con depresión pueden tener un importante decremento de su actividad física.

Entre las técnicas se encuentran:

Psicoeducacion: Resulta indispensable contar con una asesoría profesional en cuanto a los trastornos psicológicos, su origen y cómo afrontarlos. En tal sentido esta técnica es adecuada para iniciar el abordaje de cualquier caso. Busca que la persona afectada, en este caso los niños comprendan de acuerdo a su nivel cognitivo la situación o el problema que presenta y como puede afrontarlo. También está dirigida a los padres.

Relajación: Es una técnica altamente utilizada para trastornos de ansiedad. Su objetivo es disminuir los elevados niveles de tensión que presentan las personas, en este caso los niños pueden mostrar irritabilidad, agitación, nerviosismo, inquietud y preocupación que pueden ser perfectamente contrarrestados a través de la técnica de la tortuga. Se enseña al niño a regular la respiración y relajar los principales músculos del cuerpo y de esta manera disminuyen el estado de agitación fisiológica.

Restructuración cognitiva: Todo trastorno psicológico viene acompañado de pensamientos o ideas distorsionadas. Por esa razón es necesaria la identificación de estos pensamientos para su pronta modificación por otras más funcionales. Esta técnica puede adaptarse para ser aplicada con niños.

Autocontrol: Esta técnica está especialmente indicada para problemas conductuales, en este caso los niños pueden presentar un desajuste en cuanto al horario de sueño, por ello el objetivo de esta estrategia es entrenar a niños y padres en la formación de hábitos de manera que puedan autorregular la conducta no deseada. Puede emplearse un horario flexible diario, que incluya las tareas que se deben hacer el en día y fijar una hora para descansar. De esta manera, basándose en el modelo de reforzamiento, el niño aprenderá a realizar la conducta esperada.

Otras técnicas para trastornos psicológicos en niños debido a la cuarentena por el covid-19

Estudios han encontrado (Mayo Clinic, 2018) que:

• El running puede ser beneficioso para el insomnio, pues las actividades de carácter aeróbico mejoran la circulación sanguínea y la frecuencia cardiaca, relajando el cuerpo y facilitando un mejor descanso.
• El boxeo puede contribuir positivamente en el tratamiento de la depresión ya que proporciona gran cantidad de endorfinas, un neurotransmisor que ayuda a nuestro organismo a mantenerse activo y experimentar una sensación de bienestar y placer de forma natural (ABC, 2020).
• Yoga es útil si de ansiedad se trata, pues ayuda a controlar la respiración, conseguir conciencia sobre el cuerpo y gestionar las emociones de manera positiva. Brindándole a la persona el poder de dominar su propio cuerpo (ABC, 2020).