¿Como superar el miedo a ser tocado para navidad?

Es normal sentir miedo en cualquier momento de la vida debido a que es una conducta adaptativa frente a peligros reales. El problema aparece cuando esta conducta se vuelve persistente, recurrente y duradera ante un objeto o situación específica que no representa un peligro real, esta conducta se le denomina fobia. Existen muchas, entre ellas está la hafefobia.

La hafefobia es un trastorno de ansiedad que se describe como un miedo irracional a tocar o ser tocado otras personas, objeto o cosa con o sin consentimiento. Estas personas experimentan un miedo inmediato al ser tocados o cuando creen que los van a tocar. Es por ello que tienden a evitar situaciones donde exista un conglomerado de personas.

Las personas diagnosticadas con este trastorno por lo general tienen una baja calidad de vida, ya que esta condición afecta significativamente las relaciones sociales incluyendo el área familiar, laboral y de pareja.

Puede aparecer a cualquier edad, con mayor probabilidad de ocurrencia en mujeres que en hombres. Persiste alrededor de 6 meses.

Miedo a ser tocado en navidad

Teniendo en cuanta las características de este trastorno, la navidad puede ser un momento de angustia para estas personas, principalmente porque la naturaleza de estas fechas es la festividad, el reencuentro con familiares, reuniones con amigos, en fin un sin número de situaciones donde el denominador común es: la presencia y contacto con muchas personas. Es por ello que el miedo irracional y conducta de evitación suele verse incrementada en esta época.

Síntomas del miedo a ser tocado 

Se caracteriza por presentar síntomas en los 3 niveles de medición de la conducta: cognitivo, fisiológico y conductual. Entre ellos:

• Elevados niveles de tensión
• Miedo irracional
• Pensamientos distorsionados
• Hiperventilación
• Sudoración
• Mareos
• Depresión
• Aislamiento

 

Ejemplo del miedo a ser tocado

Niño de 9 años de edad, diagnosticado con fobia especifica. Por presentar: miedo irracional y desproporcionado cuando tiene personas extrañas cerca y cree que pueden tocarlo. Se le acelera el corazón, aumenta la respiración, sudoración de las manos y sensación de ahogo. Piensa “No quiero que se me acerque” “No puedo dejarme tocar” “Debo alejarme”. Y suele sentarse lejos o no frecuentar lugares donde haya muchas personas.

En navidad particularmente estas manifestaciones fisiológicas, cognitivas y conductuales se intensifican. Ante situaciones como: preparar la comida, cena familiar, cumpleaños, celebración del año nuevo, suele presentar: aumento de la respiración, sensación de ahogo, agitación de corazón; Piensa “Quiero que acabe este mes” “Odio la navidad” “Odio las personas” “Siento que no tengo nada que celebrar”. Ante estas situaciones prefiere quedarse en el cuarto o salir a caminar solo.

Causas del miedo a ser tocado

No existe una causa específica de este trastorno, sin embargo se ha encontrado que la mayoría e estos casos están relacionados con otros trastornos psicológicos como estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo, traumas infantiles, entre otros.

Por otro lado, estudios recientes han encontrado que el desarrollo de este tipo de fobias puede deberse a factores genéticos, es decir que personas que tienen antecedentes familiares con este trastorno o uno relacionado son propensos a desarrollarlo.

Tratamiento del miedo a ser tocado

Cualquier conducta que interfiera con el funcionamiento cotidiano del individuo requiere de un abordaje profesional, en este caso al tratarse de un trastorno de ansiedad se requiere de una orientación psicológica que ayude a la persona a controlar esta conducta disfuncional.  La terapia psicológica brinda las herramientas necesarias para afrontar estos problemas de una forma efectiva, específicamente la terapia con enfoque cognitivo conductual, ya que aborda los pensamientos erróneos, las manifestaciones fisiológicas disfuncionales como la hiperventilación y ayuda a la persona a tener un mayor control de su cuerpo.

Asimismo, resulta útil contar con el apoyo de otros profesionales como: terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, educadores, entre otros para garantizar un tratamiento completo. Sin embargo, en casos extremos la combinación de las múltiples estrategias de cada una de estas profesiones no da resultados positivos a corto plazo, por lo que es necesario la evaluación psiquiátrica, ya que la raíz del problema puede ser a nivel biológico; en ese sentido es importante mencionar que los fármacos mayormente utilizados son ansiolíticos o antidepresivos como: paroxetina (Paxil), sertralina (Zoloft), venlafaxina (Effexor XR).

Entre las técnicas mayormente utilizadas están:

Desensibilización sistemática: Es una técnica especialmente recomendada para casos de fobias o miedos irracionales y desproporcionados; entre sus objetivos está la disminución de las reacciones fisiológicas desagradables y la conducta de evitación del objeto o la situación temida mediante la aproximación sucesiva al mismo. En otras palabras, se expone al sujeto de forma progresiva a la situación temida por medio de la imaginación (contacto con personas) y al mismo tiempo se entrena en relajación, de tal manera que cuando se le diga que imagine la situación temida y experimente las reacciones fisiológicas y cognitivas disfuncionales, realice la respuesta contraria (relajación). De esta manera el sujeto puede controlar estas reacciones y puede adaptarse a la situación.

Reestructuración cognitiva: Esta técnica busca abordar los pensamientos automáticos negativos asociados a la situación ansiosa. Se identifican y posteriormente se modifican por otras positivos o funcionales que le permitan afrontar la situación de una forma apropiada. Esta técnica considera que al modificar los pensamientos automáticos negativos se modifica la respuesta conductual consecuente. Al modificar los pensamientos negativos asociados a la navidad y al contacto personal se puede observar un cambio de conducta, es decir ya la persona no emitirá la respuesta de evitación.

Relajación muscular progresiva: El miedo irracional o desproporcionado genera elevados niveles de tensión que pueden producir una tensión muscular significativa, afectando los principales músculos del cuerpo. En tal sentido la relajación progresiva funciona perfectamente en estos casos. Se inicia con los músculos de las manos, los brazos y así sucesivamente hasta llegar a los pies. De esta manera la persona puede retomar el control sobre su propio cuerpo.

Psicoeducación: La terapia psicológica incluye la practica conductual pero también incluye una orientación tórica sobre el trastorno que presenta la persona, es decir se le informa a la persona afecta y sus familiares cercanos sobre su condición, el origen y por qué se mantiene actualmente. De esta forma la persona y su entorno cerca enfrentan la situación problemática desde otra perspectiva.