Cuando tenemos un hijo, una de las preguntas que más nos hacen es la que tiene que ver con las rabietas, ¿Cómo abordarlas?
Antes de nada, decir que es muy natural y es una parte importante del crecimiento.
Pero que, es un hecho, nos deja vulnerables y no sabemos exactamente qué hacer. Para esos momentos, ofrecemos nuestro psicólogo online, el cual te ayudara cuando más lo necesitas.
De la misma forma, si estás notando que es muy recurrente, te ofrecemos también la posibilidad de hacer una evaluación más en profundidad para encontrar la raíz del problema.
Nadie nace enseñado y el crecimiento de la mente humana es de lo más compleja, así que mucho ánimo y desde Elitepsicologos queremos ofreceros todo nuestro apoyo.
¿Qué sucede durante una rabieta infantil?
Vamos a entender un poco más en profundidad lo que es una rabieta y porque sucede. En este caso, es una alteración del propio niño, o en ocasiones adulto, el cual entra en un estado de ser incapaz de usar su cerebro superior.
¿Esto en qué deriva? En que entra en un estado en el cual no se puede razonar en el momento. Es una expresión de sus emociones de una manera más primitiva e instintiva.
Antiguamente, se decía de extinguir este tipo de comportamiento, pero eso no atiende a la llamada de ayuda ni tampoco suaviza la situación. Así que, queremos ofreceros todo nuestro asesoramiento y el cómo controlar las rabietas de un niño de un año.
Esto no tiene nada que ver con ser malcriado o una enseñanza equivocada. Es una respuesta biológica a un sentimiento que tiene dentro y necesita desesperadamente ser atendido.
Ya sea por un capricho o por una necesidad, en ese momento le parece lo más lógico y no vas a cambiar su forma de pensar. Al menos no en el momento. Ahora bien, ¿Qué hacemos después?
¿Cómo debemos de afrontar ese momento?
Para empezar, debemos hacer que la persona llegue a calmarse, no de una manera estricta, más bien de manera calmada y pausada. Una vez su mente es más receptiva, es cuando podemos explicar el punto de vista que queremos dar.
Puesto que, si lo hacemos de mala forma, crearemos una falta de confianza mutua y rebeldía infantil.
No debemos de castigar severamente, pero sí llamar la atención, mostrando que no se conseguirá nada con esa actitud. Así, conseguiremos un mayor entendimiento con nuestro pequeño.
Así que, las rabietas ¿Cómo abordarlas? No son momentos fáciles, pero debemos siempre de mantener la calma, dejarle un poco de espacio y luego retomar las palabras para mejorar su aprendizaje. Eso sí, no debemos de ceder ante esta conducta si no queremos que sea crónica.