No es lo mismo la soledad y sentirnos solos, puesto que, por lo general nunca estamos solos realmente. Siempre tendremos a alguien a nuestro alrededor que quiera ayudarnos.
Ya sea un familiar, un amigo, conocido o un profesional que este dispuesto a darte una mano cuando más la necesitas.
Ya que, todos estamos mas conectados que nunca y debemos de aprovechar para socializar.
Aunque, sabemos que hay momentos que lo vemos todo muy negativo y que no sabemos dar ese paso. Para eso, ofrecemos nuestro psicólogo online, el cual estará siempre disponible. Estés donde estes, podrás contactarnos y así recibirla ayuda que necesitas.
Ahora, vamos a profundizar un poco más en este tema.
¿Estamos realmente solos alguna vez?
En términos generales, sí, en algunos momentos podemos llegar a sentir la soledad. Como puede ser, al dar un paseo, por ejemplo, en un parque, en una zona poco transitadas.
Dependiendo de la hora, podemos llegar a notar que no hay nadie a nuestro alrededor, que podríamos gritar y no molestaríamos a nadie.
Pero eso no significa que no haya vida a nuestro alrededor. Tenemos que centrarnos siempre en las cosas positivas que tenemos y esforzarnos diariamente en mejorar nuestra condición.
Esto, no es necesariamente algo muy difícil, simplemente tenemos que activarnos.
Como puede ser haciendo ejercicio, apuntándonos a algunas actividades y poco a poco conociendo mas personas. Ampliando nuestro círculo, podremos alejar de nosotros la soledad y estar rodeados de personas con gustos en común.
Ahora bien, ¿Es importante convivir con la soledad? También, ya que nos ayuda a conectar con nosotros mismos y a conocernos mejor. Así que debemos de encontrar ese equilibrio entre las dos para estar en plenitud.
Cómo combatir la soledad
Nosotros somos los primeros que aceptamos la soledad y seguidamente nos acostumbramos a ella. Pero somos personas sociables que necesitan del contacto con otras personas.
Debemos de tomar la iniciativa y empezar a cambiar. Coger el teléfono, llamar a esa persona querida que hacía tiempo que no llamabas.
Moverse, ir a los lugares de reunión y vencer la timidez. Simplemente, hacer cosas con otras personas a nuestro alrededor puede hacernos sentir parte de ese momento.
Y por supuesto, no dejarnos llevar por la soledad, intentar centrarnos en lo que podemos y no podemos hacer.
Aunque, si aun con todo nos sentimos muy mal, no debemos de temer en contactar con profesionales que nos ayuden a gestionar todas estas emociones. Puesto que puede derivar en tristeza y desanimo constante.
La soledad y sentirnos solos no son lo mismo, pero van cogidos de la mano. Queda en nosotros el ponerles un fin.