Todos tenemos nuestros mecanismos de defensa psicológicos para poder afrontar esos momentos incómodos de la vida.
Estos se activan de manera inconsciente muchas veces y nos ayudan a aliviar esa tensión, evitando así momentos de angustia o de estrés.
Es importante no apoyarnos en ellos, ya que, aunque nos ayudan a mantener un equilibrio psicológico, debemos también de afrontar esas duras situaciones para crecer y ser más fuertes.
Para ello, nuestros expertos psicólogos en Madrid, ofrecen todo tipo de tratamientos y de terapias adaptadas a sus pacientes. Buscando siempre la raíz del problema y las mejores soluciones para que puedan aliviar toda esa tensión.
Ten por seguro de que no estás solo y de que tienes una mano amiga siempre dispuesta a ayudarte.
¿Qué son los mecanismos de defensa?
Cómo hemos comentado anteriormente, son formas que tiene el inconsciente para manejar la realidad.
Por lo general, se activa cuando tenemos una situación de angustia o de malestar.
Cuando estamos en un momento que no nos gusta, que queremos alejarlo o queremos evadirnos, a menudo buscamos la manera de poder sobrellevarlo de la mejor manera posible.
Dicho de otra manera, son auto interrupciones que realizamos para afrontar nuestra realidad. Es algo que hacemos de manera automática y que todos en más de una ocasión hemos tenido que afrontar.
Ya que, nos ayuda a no entrar en trastornos de ansiedad generalizada o evitamos el estrés. Es positivo, pero recordemos de intentar no apoyarnos demasiado.
¿Cuáles son los 9 mecanismos de defensa?
Ahora, vamos a explicar brevemente los mecanismos de defensa más comunes que podemos llegar a sentir:
- Introyección: Se caracterizan por aquellos dichos y expresiones que recibimos desde pequeños.
- Proyección: Intentar ponerle a otra persona comportamientos e ideales propios.
- Confluencia: perder los límites de uno mismo y el entorno, dejándonos llevar por otras ideas.
- Represión: Cerrar nuestros sentimientos y recuerdos, ya que nos generan angustia.
- Regresión: Adoptar una actitud infantil frente sucesos o personas para evitar la confrontación.
- Retroflexión: Hacernos responsables de actos que no tienen nada que ver con nosotros o de las que no somos culpables.
- Deflexión: Evitar el contacto con las emociones que llegamos a sentir.
- Formación reactiva: Afrontar un sentimiento que no podemos aceptar por otro que es más aceptado socialmente.
- Desensibilización: Personas emocionalmente planas, las cuales son muestras ilusión, tristeza o enfado.
Estos son los mecanismos de defensa psicológicos más comunes, ¿Puedes llegar a identificar alguno? Es natural sentir alguno, puesto que son nuestra armadura ante situaciones desagradables.