Mas del 25% de las mujeres del mundo has experimentado algún tipo de violencia física o sexual durante sus vidas (Kessler, 2000; WHO, 2013; Kessler et al., 2017). Aunque las estadísticas exactas son difíciles de obtener por la escasa demanda en algunos casos concretos, bien por miedo, bien por vergüenza, todas de una manera u otra acaban recibiendo ayuda médica, incluso en ocasiones una visita al médico de cabecera lleva detrás un episodio violento.

Los ataques sexuales inducen estrés postraumático en numerosas ocasiones, una categoría de trastorno mental caracterizada principalmente por su alto grado de miedo a causa de horro y pánico sufrido durante el evento traumático. Estos síntomas son seguidos de meses y, a veces, años de síntomas que incluyen volver a experimentar el trauma, evitar recordatorios e hiperactivación del sistema nervioso (ansiedad), junto con problemas cognitivos y estado de ánimo (Depresión severa). Porque las mujeres son cuatro veces más propensas que los hombres a sufrir agresiones sexuales y más de diez veces más propensas a sufrir violaciones (Kessler, 2000)

El trastorno postraumático es común entre las mujeres que han experimentado relaciones sexuales con violencia. La mayoría de los recursos se enfocan en prevenir la violencia sexual y ayuda a mujeres con estrés postraumático; no hay suficientes mujeres que demanden, muchas que no están buscando ayuda activamente y no tienen ningún diagnóstico del trastorno y graves problemas.

¿Qué podemos hacer para reducir el TEPT?

La cognición está relacionada con el estrés entre mujeres con antecedentes de violencia sexual y acoso. En el artículo, proporcionamos tres intervenciones diferentes para las mujeres, y no pretende ser guía de uso para psicoterapeutas ni mujeres afectadas, la intención es solo informativa y de ayuda para complementar los protocolos de actuación de los profesionales que tratan a quienes han experimentado traumas sexuales en sus vidas.

 

Como medimos los avances en la terapia de estrés post-traumatico

MAP Training significa entrenamiento mental y físico, conocida como MAP Training My BrainTM (Marca de este sistema de mapping mental). Se usa como herramienta y este sistema fue inspirado por estudios de laboratorio que conectan cambios en el cerebro con ejercicio mental y físico. Este tipo de terapia es mejor que la setralina debido a que no causará efectos secundarios en la persona y no olvidemos que también sirve para la distimia tratamiento.

 

Meditación

La meditación es otra clave para el componente de entrenamiento mental porque es un esfuerzo mental de concentración, para la mayoría de los seres humanos y presenta una nueva oportunidad para aprender en cada sesión de relajación.

 

Ejercicio físico

Para el entrenamiento físico, lo mejor que podríamos hacer siempre es el ejercicio aeróbico. Actividad que libera endorfinas y dopamina como consecuencia directa del mismo ejercicio mantenido. En ocasiones se habla incluso del denominado trastorno del deportista, haciendo referencia a los problemas derivados de no poder realizar ejercicio físico de manera repentina.

Cada sesión de entrenamiento para mejorar el estrés pos-traumatico consta de dos partes. La de meditación y la de ejercicio. La parte de relajación consta de 20 minutos de meditación sentada, seguidos de 10 minutos de muy lenta meditación caminando y luego terminando con 30 minutos de ejercicio aeróbico.

El ejercicio se puede realizar en cualquier modo (correr, spinning, baile aeróbico, remo, etc.), siempre que la frecuencia cardíaca se mantiene entre el 60 y el 80% del máximo de una persona. Por razones logísticas, el componente de meditación es seguido inmediatamente por el componente de ejercicio aeróbico. Es importante destacar que cada sesión es solo 1 hora, por lo tanto, se incorpora fácilmente a la mayoría de los estilos de vida.

 

Comprobaremos fácilmente como los niveles de salud mental mejoran, estaremos menos deprimidos. Evitaremos repetir las vivencias y pensamientos negativos, estos pensamientos tienen un fuerte poder de provocar la depresión y, como se esperaba, disminuyeron después del entrenamiento de meditación y ejercicio, así como junto con síntomas de depresión en individuos con y sin maltratos, es decir, en general se puede aplicar a todos los individuos que precisen mejorar su salud mental.

El entrenamiento mental y aeróbico ha demostrado ser efectivo para reducir los síntomas mentales salud y en algunos individuos, aumento de la conexión cerebro y el cuerpo mejorando la salud a diferentes niveles, también ayuda a pacientes con diabetes.

Las mujeres tienen muchas más probabilidades de ser diagnosticadas que los hombres con trastorno de estrés postraumático. De todos los traumas, la agresión sexual y la violencia son los más propensos a inducir el mismo, en comparación con otros traumas como la guerra, accidentes de coche, problemas en el trabajo, sucesos violentos, etc…

 

El entrenamiento natural para mejorar el estrés postraumático

Este entrenamiento detallado es muy efectivo para reducir los síntomas asociados con depresión y ansiedad, así como reflexiones sobre el pasado que no hacen más que dañarnos, hipotetizamos que las mujeres que tienen antecedentes sexuales la violencia y el trauma asociado con esta experiencia respondan especialmente bien a la meditación.

No olvidemos también las terapias avanzadas y que no causan efectos secundarios como el neurofeedback que es muy bueno para el estrés postraumático o para el tratamiento para la nomofobia.