Debemos de tener cuidado en la ansiedad generalizada en los niños. Ya que, puede llegar a afectar a su desarrollo.
Los niños son muy sensibles a los cambios y todo puede llegar a afectarles.
Puede ser por temas del colegio, por cosas de casa, deberes, obligaciones, tareas, actividades… Todo puede afectarles y, por tanto, puede llegar a crear ansiedad.
Además, hoy en día están mucho más expuestos por culpa de las redes, así que tenemos que estar muy atentos a las señales.
Si sentimos que necesitamos ayuda, en cualquier momento contáis con nuestro psicólogo online, el cual estará encantado de ayudaros en cualquier momento.
A continuación, vamos a hablar más en detalle de este tema tan interesante.
¿Qué puede llegar a provocar?
Identificar la ansiedad generalizada en los niños puede ser un desafío, ya que los pequeños pueden tener dificultades para expresar lo que sienten. Sin embargo, existen señales y síntomas que los padres y cuidadores pueden observar. Algunos de estos incluyen:
- Preocupaciones excesivas: Los niños con ansiedad generalizada tienden a preocuparse en exceso por situaciones cotidianas. Estas preocupaciones pueden ser irracionales y desproporcionadas en comparación con la situación real.
- Inquietud o irritabilidad frecuente: Los niños pueden tener dificultades para calmarse, incluso en situaciones que normalmente no generarían estrés.
- Problemas en el sueño: Puede afectar el sueño de los niños, causando insomnio o pesadillas recurrentes. Un cambio repentino en los patrones de sueño puede ser una señal de alerta.
- Quejas físicas sin causa aparente: Pueden llegar a experimentar síntomas físicos como dolores de cabeza o dolores de estómago sin una causa médica evidente.
Todo esto puede derivar en una gran frustración y que se siente mal consigo mismo. Así que debemos de estar muy atentos a las señales.
¿Qué debemos hacer para evitarla?
Hay algunas técnicas que podemos emplear y que son muy sencillas realmente de llevar a cabo.
Lo primero es tener una comunicación abierta y sincera, lo cual ayudara a comprender tanto pensamientos como emociones.
Seguidamente, establecer rutinas tanto de ejercicio como de técnicas de relajación para ayudar en todo este proceso.
Finalmente, si notamos que necesitamos ayuda, no dudemos en ningún momento en buscar ayuda de profesionales. Los cuales te asesoraran en todo lo que se puede hacer, además de buscar la raíz del problema, ya que siempre hay un origen.
Esta es la ansiedad generalizada en los niños, queda en la responsabilidad de los padres el darse cuenta de los síntomas y ponerles un freno.