Al responder a esta pregunta, muchas personas señalarán varios ejemplos en los que pueden demostrar claramente las diferencias. Eche un vistazo a algunos de los muchos programas de televisión que ve. En algunos puntos, muestran claramente a personas en la misma sala hablando de las mismas cosas, pero cuando rebobinamos la cinta y la vemos unos segundos después, podemos ver que las personas en la audiencia tienen creencias y opiniones completamente diferentes. Esto se debe a que cada persona está utilizando su propia interpretación de los eventos y cómo se siente.
Otra forma de ver esta cuestión de cuál es la diferencia entre mente y conducta es considerar cuánto cambio ocurre cuando modificamos nuestro comportamiento. Por ejemplo, si salimos a dar un largo paseo bajo el sol una tarde y de repente decidimos beber unas cuantas cervezas más, ¿de repente nos volvemos inusualmente tranquilos y relajados? Obviamente, no modificamos nuestro comportamiento ni un ápice, sino que simplemente hemos encendido nuestros cerebros, esperando poder comportarnos de esta manera. Sin embargo, beber más cerveza no necesariamente aumenta la probabilidad de tener una coronaria masiva o causar la muerte por intoxicación por alcohol, pero ciertamente puede hacer que esté más alerta y quizás tenga más energía para manejar situaciones sociales que de otra manera parecerían fuera de su alcance. De manera similar, si deliberadamente decidimos quedarnos despiertos hasta las 5 de la mañana, ¿de repente nos volvemos demasiado excitables, nerviosos y demasiado sensibles?
Esto nos lleva a otro punto que muchos estarán de acuerdo en que es crucial. ¿Cuál es la diferencia entre lo que pensamos y hacemos? Bueno, esto nuevamente es una cuestión de interpretación. En resumen, cuando permite que sus pensamientos corran libremente y sin control, sus ondas cerebrales producen resultados muy predecibles. Esta es la razón por la que muchas personas sienten que pueden leer fácilmente los pensamientos y entonaciones de otras personas, a menudo captando pistas sutiles sobre lo que está sucediendo sin tener realmente una idea de cómo está sucediendo todo.
Entonces, ¿cuál es la diferencia real? Realmente es bastante obvio, ¿no? Bueno, la respuesta es que su comportamiento y sus acciones se rigen tanto por sus pensamientos como por sus creencias. Si crees que algo es verdad, entonces eso es lo que vas a hacer, sin importar si tus ondas cerebrales indican que es verdad o no.
Cuando empiece a preguntar qué es diferente entre la mente y el comportamiento, pronto encontrará una gran cantidad de respuestas. Sin embargo, todas estas respuestas son igualmente ciertas. Por ejemplo, una creencia común es que la ira causa ira y que, por lo tanto, uno siempre está enojado. Sin embargo, como acabamos de descubrir, esto no siempre es así. La gente puede estar enojada sin sentir enojo.
Sin embargo, es solo una cuestión de percepción. Si miras ambos desde el punto de vista conductual y científico, ambos son prácticamente iguales. Por supuesto, hay muchas más diferencias entre los dos, pero esos son los dos que interesan a la mayoría de la gente. Si desea leer más sobre estos y otros temas interesantes, consultenos.