La presentación del trastorno del espectro autista (TEA) es muy variada, de acuerdo al DSM-V una de las categorías de este trastorno es el trastorno generalizado del desarrollo no especificado el cual se caracteriza por una alteración en las habilidades lingüísticas, la interacción social y un patrón restringido de conducta e intereses, es decir que suelen centrarse en cosas, objetos o temas específicos.

A pesar de la similitud de los síntomas con otros trastornos generalizados del desarrollo, es importante resaltar que este trastorno representa una de las manifestaciones más frecuentes y menos severas del espectro.

Trastorno generalizado del desarrollo síntomas 

Normalmente se manifiesta antes de los 3 años de edad. Tiene una sintomatología atípica y se presenta de forma muy leve. Es decir que, si bien los niños diagnosticados con este trastorno presentan una dificultad o alteración en las áreas mencionadas, suele ser menos rígida en comparación con el autismo y otros trastornos del desarrollo (Delgado, 2019).

Los síntomas pueden ser:

  • Destrezas sociales deficientes
  • Destrezas verbales o no verbales limitadas
  • Intereses, actividad y comportamiento persistente y repetitivo (Aleteo de manos)
  • Comunicación restringida
  • Ecolalias
  • Obsesión con determinados objetos o temas
  • Poca expresión emocional
  • Niñez pasiva

Trastorno generalizado del desarrollo causas

La mayoría de los estudios demuestran que la causa de este trastorno es principalmente genética o por alteraciones cromosómicas; aunque pueden verse involucrados factores ambientales como: exposición a sustancias toxicas durante la gestación, parto prematuro,  infecciones durante el embarazo, la edad avanzada de los padres o antecedentes familiares con trastornos psicológicos.

Tratamiento  para el trastorno generalizado del desarrollo

La intervención temprana ayuda a los pacientes a desenvolverse de una mejor forma a la hora de relacionarse y de comunicarse con los demás, que son las áreas mayormente afectadas. En ese sentido es de notar la importancia de la detención temprana de dicho trastorno, ya que gracias a la neuroplasticidad del cerebro y su capacidad para generar nuevos aprendizajes se pueden modificar el desarrollo y funcionamiento cerebral de estas personas (Zalaquett y Cols, 2014).

Muchas son las técnicas que pueden emplearse para el tratamiento, desde un punto de vista psicológico, técnicas como comunicación asertiva, habilidades sociales, psicoeducacion, restructuración cognitiva, relajación y otras, han mostrado gran efectividad en estos casos, ya que son estrategias que parten del modelo cognitivo conductual el cual se enfoca en identificar y modificar todas aquellas manifestaciones fisiológicas, cognitivas y conductuales disfuncionales o distorsionadas que presenten las personas con trastornos como estos, en este caso los niños presentan problemas para comunicarse, para relacionarse y ciertas manifestaciones conductuales que pueden ser contrarrestadas con las técnicas mencionadas.

A continuación se describen las técnicas:

Psicoeducacion: Muchos de los padres y familiares de estos niños desconocen la existencia del trastorno generalizado del desarrollo no especificado, es por ello que suelen darse estilos de crianza no adecuados ya que piensan que el niños actúa así porque quiere y no porque tiene ciertas limitaciones. Es por ello, que con esta técnica se busca que el contexto próximo al niño afectado este informado del origen, mantenimiento y características del trastorno. De esta forma la familia puede comprender porque el niño se comporta distinto a los demás niños.

Habilidades sociales: Con el empleo de esta técnica se impulsa al paciente a desarrollar, en la medida de sus limitaciones, conductas y hábitos que generen una comunicación y relación con las demás personas de manera eficaz y satisfactoria.

Comunicación asertiva: Los problemas de comunicación en las personas con este trastorno dificultan aún más la adaptación al medio. En tal sentido, debe enseñarse al niño y a la familia una forma adecuada de comunicarse, que se adapte a las capacidades cognitivas de los niños. Con esta técnica se busca que la persona desarrolle habilidades básicas de comunicación para así comunicar lo que piensa, siente y quiere de forma acorde. Además que mantenga un tono de voz adecuado, toma de turnos, y mantenga la vista en la persona durante la conversación.

Otras técnicas:

Por otra parte, técnicas como la fonoaudiología también han mostrados grandes avances en cuanto a la dificultad lingüística que presentan estos niños.

Asimismo, estudios han encontrado que el juego puede llegar a ser una estrategia altamente útil para el tratamiento de niños con trastornos del desarrollo, ya que contribuye con el desarrollo de habilidades comunicativas, emocionales y simbólicas (González, 2017).

A pesar de que estas técnicas han mostrado resultados positivos en la mayoría de los casos, es necesaria la atención individualizada del paciente para adecuar el tratamiento a sus necesidades.

trastorno del espectro autista no especificado

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