¿ Qué son benzodiacepinas?
Las benzodiacepinas son fármacos que tienen propiedades ansiolíticas, sedantes y relajantes. Su uso corresponde a diagnósticos asociados a problemas de ansiedad, ataques de pánico, estrés y trastornos del sueño. Estos fármacos también son usados en casos de convulsión, epilepsia, y tratar el síndrome de abstinencia de agudo
Las benzodiacepinas influyen directamente en el sistema nervioso central teniendo un efecto inmediato es por esto que estos fármacos tienen un alto riesgo de adicción inclusive en dosis bajas. Si bien estos medicamentos pueden ayudar a aquellas personas con distintos trastornos emocionales tales como la ansiedad, siempre se debe vigilar la dependencia que estos pueden ocasionar
La adicción a este tratamiento está relacionada a las características individuales y situación de cada persona, no obstante, se puntualiza que las benzodiacepinas cumplen muchos efectos reforzantes (tales como la relajación, sedación, ayuda con el insomnio, entre otros) lo que promueve el consumo desmedido.
“…Se calcula que uno de cada tres pacientes comienza a desarrollar dependencia tan sólo cuatro semanas después de iniciado el tratamiento…”
¿Qué quiere decir dependencia a Benzodiacepinas?
La dependencia se caracteriza por el deseo desmedido de consumir el medicamento bien sea en cantidades cada vez más altas o consumirlo sin indicación alguna. La dependencia también se visualiza por la necesidad imperante de consumirla aún sabiendo que esto puede ocasionar problemas psicológicos, físicos y sociales. El deseo de ingerir este tipo de fármaco afecta la vida personal, familiar y laboral; asimismo, la interrupción del mismo produce diversos síntomas físicos.
Indicadores de adicción a benzodiacepinas
La persona que abusa del consumo de benzodiacepinas puede presentar:
- Inestabilidad al caminar y moverse
- Fatiga
- Falta de coordinación
- Somnolencia y sueños perturbadores
- Amnesia
- Visión borrosa
- Alteración del juicio e inhibición reducida (confusión)
- Si es una persona de edad avanzada pueda experimentar: confusión, demencia y sobredosis de benzodiacepinas
Síntomas del síndrome de abstinencia por Benzodiacepinas
Cuando la persona ha consumido por un periodo largo benzodiacepina (desarrollando dependencia) y se suspende el consumo del mismo, se producen un conjunto de síntomas físicos y psicológicos a esta reacción se le denomina síndrome de abstinencia. El síndrome de abstinencia por benzodiacepinas es similar al síndrome de abstinencia por alcohol y barbitúricos.
El síndrome de abstinencia produce un gran malestar emocional y físico ya que el consumo frecuente y prolongado del fármaco afecta el funcionamiento del organismo. El cuerpo se acostumbra a la ingesta del medicamento, por esto, al dejarlo de consumir el organismo necesita habituarse a la actividad normal lo que produce los diversos síntomas
- Ansiedad y agitación
- Insomnio
- Inquietud
- Dolor de cabeza
- Cansancio y debilidad
- Irritabilidad e impulsos violentos
- Mareo, vértigo
- Presión en el pecho y tensión muscular
- Alteraciones en el sueño y pesadillas
- Pérdida de apetito
- Sudoración y fatiga
- Estado emocional o afectivo voluble, frágil e inestable
- Pérdida de la memoria y de concentración
Adicional a estos síntomas, si se interrumpe de forma abrupta el medicamento se puede presentar:
- Ideas suicidas
- Suicidio
- Agresividad hacia otros y hacia sí mismo
- Convulsiones
- Delirio, paranoia y alucinaciones
Tratamiento para la abstinencia por Benzodiacepinas
Fármacos: No es recomendable interrumpir de forma radical el consumo de benzodiacepinas, ya que puede tener consecuencias como síntomas psicóticos y episodios convulsivos. Parte del tratamiento para el síndrome de abstinencia es mantener el fármaco e ir reduciendo la dosis cada vez más.
Terapia psicológica: A su vez la psicología cognitivo conductual ha demostrado tener gran eficacia en el tratamiento de las adicciones y la abstinencia, esta terapia cuenta con múltiples técnicas que no solo ayudan con la acción sino también a crear condiciones de vida saludables para que el individuo no tenga necesidad de recurrir a benzodiacepinas. Entre los tipos de terapia se encuentra:
- Entrenamiento en deshabituación: donde el individuo aprende a identificar los estímulos o situaciones que lo llevan a querer consumir el fármaco de modo que pueda controlar esas situaciones o crear conductas alternativas al experimentar esos estímulos. Asimismo, implica el cambio en la rutina de ser necesario.
- Estrategias para abordar el insomnio: el individuo realiza una serie de actividades planificadas antes de la hora pautada de dormir, con el fin de que el cuerpo se habitúe a que luego de ese número de acciones es la hora del descanso
- Entrenamiento en relajación: se le enseña al individuo a relajarse para que en momentos de ansiedad, angustia y estrés puede retomar el autocontrol y pueda sentirse más tranquilo. Esta técnica no solo ayuda a los impulsos sino también ayuda a la persona a conciliar el sueño.
- Reestructuración cognitiva: entrenamiento en crear pensamientos alternativos ante aquellos pensamientos catastróficos que afectan de forma negativa el actuar y el sentir de la persona
- Autocontrol y solución de problemas: estas estrategias promueven que el individuo pueda tener una vida más satisfactoria, desarrollando herramientas que le permitían alcanzar sus metas y deseos.
- Intervención en apoyo social: contactar a la pareja, familiar, amistad, persona significativa que pueda apoyar al individuo en el proceso de recuperación y trabajen en conjunto.
A su vez, desde la psicología hay procedimientos modernos que han demostrado ser eficaces en muy pocas sesiones, tales como el neurofeedback y el brainspottin. Estas técnicas de última generación regularizan la actividad cerebral de forma no invasiva, con el objetivo de disminuir aquellos estados emocionales que repercuten de forma negativa en la conducta del individuo, tales como ansiedad, angustia, rabia, miedo, depresión, entre otros. Tienen un efecto más prometedor si se aplican paralelo a la terapia psicológica.
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