El buscar siempre la mejor versión de nosotros mismos, puede llegar a ser algo positivo, pero si entramos en una autoexigencia destructiva, entonces podemos conseguir el resultado contrario.

Para empezar, es bueno el ser exigentes con nosotros mismos, siempre queriendo mejorar y alcanzar todas nuestras metas, pero nunca llegando a los malos extremos.

Porque, cuando hablamos de la parte destructiva, es cuando empezamos a poner en dudas nuestras habilidades, siempre buscando la parte más exagerada por cualquier pequeño error.

En consecuencia, esto hace que podamos entrar en un cuadro de ansiedad y de depresión, sintiéndonos inútiles o que no podemos hacer nada bien.

Para estos casos, nosotros recomendamos nuestra terapia psicológica positiva, la cual nos ayudara a gestionar todas estas emociones y pensamientos negativos.

¿Qué es la autoexigencia destructiva?

Como hemos comentado anteriormente, la exigencia personal es buena, ya que nos ayuda a ponernos metas y a lograrlas incluso. Pero, cuando entramos en este cuadro, es cuando tenemos un lenguaje mucho más peyorativo y desagradable con nosotros mismos.

Como puede ser el “Me he equivocado, no sirvo para nada”

Este tipo de pensamientos puede llegar a pasar por nuestra mente, pero no puede ser algo recurrente, ya que es muy negativo para nosotros.

Al mismo tiempo, que este tipo de pensamientos nos pueden llegar a frenar. Es decir, intentar empezar algo nuevo, pero inmediatamente dejarlo, entrando en ansiedad por no poder lograrlo.

Por todo esto, si estamos notando que estamos entrando en este tipo de síntomas, lo primero es intentar tranquilizarnos y seguidamente buscar ayuda profesional.

Además, te daremos una evaluación apropiada a través de nuestro equipo profesional, el cual encontrara la raíz del problema para ayudarte a mejorar.

¿Cómo afecta la autoexigencia?

En resumidas cuentas, afecta muy negativamente. Por todo lo que hemos comentado anteriormente y añadiendo el desgaste en la calidad de la vida y, pudiendo entrar incluso en una dinámica de perfeccionismo disfuncional.

En consecuencia, debemos detectar rápidamente el problema, puesto que no es lo mismo querer superarnos constantemente, que ser negativo con nuestros progresos. Estos se tienen que celebrar, por pequeños que sean, ya que nos ayudan a mejorar.

Cometer errores es parte de la vida y también del aprendizaje, no debemos de sentir ningún tipo de vergüenza al respecto.

Así que, si estamos notando que estamos entrando en la autoexigencia destructiva, no dudes en acudir a nosotros. Te ayudaremos a canalizar todos esos sentimientos en algo más positivo.

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