Como curar el trastorno obsesivo compulsivo

Saber cómo curar el trastorno obsesivo compulsivo es esencial para poder tomar cuanto antes las medidas necesarias para tratar este problema de salud y no dejar pasar el tiempo. Si bien es cierto que la medicación por si sola no es capaz de poner solución a este trastorno, si que es cierto que, en muchos casos, su consumo resulta esencial.

Los fármacos específicos para curar el trastorno obsesivo compulsivo, combinados con psicoterapia, pueden ofrecer unos resultados mucho más positivos y notables que si meramente se consume la medicación prescrita. Obviamente, ha de ser el psiquiatra que atienda al paciente quien deba valorar si es necesaria la ingesta de medicación o no.

En determinados pacientes, la medicación es capaz de disminuir la intensidad y frecuencia de los síntomas que padecen los afectados por TOC, como los actos compulsivos, la ansiedad o los pensamientos intrusivos. El principal inconveniente que posee la medicación es que solamente se centra en tratar los síntomas, pero no se centra en solucionar el problema de raíz, el problema psicoemocional que ha desencadenado la aparición de este trastorno.

Si te estás preguntando cómo curar el trastorno obsesivo compulsivo has de saber que la terapia cognitivo-conductual y EMDR ofrecida por un profesional en psicología es uno de los métodos de tratamiento a los que más se suele recurrir. Este tipo tratamiento busca enseñar al paciente los recursos necesarios para cambiar sus patrones de pensamiento.

La terapia cognitivo conductual corrige todas las creencias y pensamientos irracionales que sufre el paciente y los sustituye por otro tipo de creencias que resultan mucho más positivas y racionales, evitando que aparezca la ansiedad y la angustia. El psicólogo también aportará a través de este tipo de tratamiento las herramientas y recursos necesarios para superar la necesidad de llevar a cabo actos compulsivos.

Si bien es cierto que la terapia cognitivo conductual es el tratamiento más utilizado por el psicólogo, debe decirse que existen muchas otras herramientas y recursos que podrán emplearse en funcion de las necesidades y particularidades que tenga cada paciente.

Tras recibir el diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo es vital ponerse en manos de un psicólogo de inmediato, ya que a medida que transcurra el tiempo el trastorno puede ir empeorando, llegando a convertirse en un grave problema de salud en la vida del paciente. A pesar de que existan temporadas en las que el trastorno mejora, la tendencia es a empeorar si no se busca ayuda profesional.

Existen personas a las que sufrir TOC no les supone un grave problema que limite su vida, pero sin embargo hay otro grupo de personas que pueden llegar a sufrir una importante limitación en diferentes ámbitos de su vida (personal, social y laboral), llegando a repercutir en la consecución de sueños, metas y objetivos propuestos.

En ocasiones, muchos pacientes luchan internamente por desprenderse de los pensamientos obsesivos e intrusivos, pero ello solamente consigue reforzarlos todavía más, lo cual se traduce en que el trastorno se agrava. Los pacientes desconocen que se trata de una estrategia equivocada y que ello solamente les sumerge mucho más en la enfermedad.

Recordar que los pensamientos intrusivos son aquellos que se adentran en la mente del paciente una y otra vez, incluso cuando su deseo es eliminarlos por completo, mientras que los pensamientos obsesivos provocan que el sujeto se obsesione con unas ideas determinadas, ideas que llegan a absorber su energía mental diariamente.