La anhedonia es la incapacidad de experimentar placer. Es la ausencia total de sensaciones placenteras y satisfactorias, como la alegría o el humor. Las capacidades referentes al gozo del mundo se encuentran empobrecidas.
En la anhedonia se anulan todas las experiencias y sensaciones de bienestar y satisfacción. Básicamente es vivir sin placer.
Es importante mencionar que la anhedonia en sí misma no es un trastorno psicológico, más bien es un síntoma o signo de expresión de otros trastornos o enfermedades mentales.
Síntomas de la anhedonia
Las personas con anhedonia pueden experimentar cambios en el apetito, falta de interés y placer en las relaciones sexuales y aislamiento social, donde se huye a las interacciones y reuniones sociales. También se puede ver afectado su desempeño laboral, las actividades de la vida cotidiana y las relaciones familiares.
Anhedonia y otras afecciones de la salud mental
La anhedonia también puede ser consecuencia de situaciones altamente estresantes y dolorosas para el individuo como por ejemplo la pérdida de un ser querido, pérdida del trabajo, rompimiento amoroso, problemas económicos, entre otros. A su vez, es un síntoma característico de las siguientes afecciones:
· Trastornos depresivos
· Esquizofrenia
· Abuso de sustancia y el síndrome de abstinencia
Causas de la anhedonia
Además de los distintos trastornos que acompañan la anhedonia, desde el punto de vista fisiológico, hay una alteración en el sistema nervioso central la cual impide que se genere dopamina, esta sustancia química es la causante de las sensaciones placenteras.
En situaciones depresivas, estresantes, y ansiosas el cerebro se bloquea y es incapaz de generar esta sustancia.
Tratamiento de la anhedonia
Para tratar la anhedonia es importante conocer primero cual es el trastorno al que está asociado este síntoma para poder atenderlo. Entre las formas de tratamiento o la forma de como curar la anhedonia se encuentran:
Fármacos:
Se pueden recetar fármacos asociados al trastorno que la persona presente como la depresión o la esquizofrenia, como también estimulantes de dopamina. Pero lo más recomendado es que los tratamientos médicos se acompañen con los tratamientos psicológicos.
Terapia cognitivo conductual:
Esta especialidad de la psicología tiene amplia evidencia de su efectividad en las distintas afecciones que afectan la vida del individuo. Si la anhedonia es causada por un trastorno depresivo, esquizofrenia, estrés u otros, la terapia cognitiva conductual dispone de distintas técnicas para hacer un abordaje efectivo, entre ellas se encuentra:
· Psicoeducación: psicoeducar al individuo y a la familia de la condición que padece, de esta forma pueda orientarse y conocer los tratamientos y alternativas. Esto disminuye la angustia y permite conocer las posibles soluciones.
· Entrenamiento en habilidades sociales: el aplanamiento afectivo afecta las relaciones sociales, en este sentido es importante acompañar al individuo a relacionarse con los otros de forma saludable. De igual manera, si la persona cursa con esquizofrenia es normal que presente dificultades para entablar vínculos, esta intervención le permitirá relacionarse con los otros de forma adaptativa y gratificante.
· Rehabilitación cognitiva: consiste en el entrenamiento conductual que tiene por objetivo mejorar los procesos cognitivos (atención, memoria, funciones ejecutivas, cognición social o metacognición). De esta forma el individuo desarrolle capacidades que le permitan potenciarse y mejorar su calidad de vida.
· Entrenamiento en controlar las ideas irracionales: enseñar al individuo a modificar las distorsiones cognitivas que influyen de forma negativa en su pensamiento. Ahondar en aquellas creencias y sentimientos que influyen en el malestar o en la afección y modificarlos por otros pensamientos y emociones positivas o más adaptativas.
· Cambio de hábitos: esto implica aumentar las actividades gratificantes y de refuerzo (ocio, actividades agradables y contacto social). A su vez aumentar y retomar la actividad diaria (actividades domésticas, regulación de horarios de sueño y comida). Asimismo, reemplazar conductas negativas por otras positivas.
· Entrenamiento en autocontrol y solución de problemas: Estas técnicas de intervención entrenan al individuo para resolver distintos problemas o dificultades que se le presenten, como también, le enseñan a autorregularse para poder ser la versión más eficaz y saludable de sí mismo.
Además de la terapia cognitivo conductual, otras técnicas que acompañan esta especialidad y que aumentan los resultados positivos son el Neurofeedbak y el Brainspotting. Estas formas de intervención son caracterizadas por su modernidad y rápida eficacia. Se modifica el funcionamiento de la actividad cerebral del individuo mediante electrodos, esta tecnología permite disminuir la actividad de las áreas cerebrales asociadas al trastorno o conducta desadaptativa y potencia las áreas o la actividad asociada al buen desempeño y mejora de las capacidades.
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