Trastorno de apego reactivo o trastorno reactivo de la vinculación

El trastorno reactivo del apego es un trastorno severo y poco común, principalmente afecta a los infantes, donde el joven no establece vínculos afectivos saludables con sus padres o cuidadores. En esta condición el niño se encuentra inhibido o bloqueado emocionalmente hacia sus padres o cuidadores.

Suele aparecer antes de los 5 años de edad y se asocia a casos de niños con crianzas distantes emocionalmente, abusivas o negligentes. No obstante, es un trastorno poco frecuente y aparece en el 10% de los niños con estas características.

Síntomas del Trastorno de apego reactivo (trastorno reactivo de la vinculación)

1. Patrón constante de comportamiento inhibido, emocionalmente retraído hacia los cuidadores adultos, que se manifiesta por las dos características siguientes:

• El niño raramente o muy pocas veces busca consuelo cuando siente malestar.
• El niño raramente o muy pocas veces se deja consolar cuando siente malestar.

2. Alteración social y emocional persistente que se caracteriza por dos o más de los síntomas siguientes:

• Reacción social y emocional mínima a los demás.
• Afecto positivo limitado.
• Episodios de irritabilidad, tristeza o miedo inexplicado que son evidentes incluso durante las interacciones no amenazadoras con los cuidadores adultos.

3. El niño ha experimentado un patrón extremo de cuidado insuficiente como se pone de manifiesto por una o más de las características siguientes:

• Negligencia o carencia social que se manifiesta por la falta persistente de tener cubiertas las necesidades emocionales básicas para disponer de bienestar, estímulo y afecto por parte de los cuidadores adultos.
• Cambios repetidos de los cuidadores primarios que reducen la oportunidad de elaborar un apego estable (p. ej., cambios frecuentes de la custodia).
• Educación en contextos no habituales que reduce en gran manera la oportunidad de establecer un apego selectivo (p. ej., instituciones con un número elevado de niños por cuidador)

4. Se supone que el factor cuidado del Criterio C es el responsable de la alteración del comportamiento del Criterio A (p. ej., las alteraciones del Criterio A comienzan cuando falta el cuidado adecuado del Criterio C).
5. No se cumplen los criterios para el trastorno del espectro del autismo.
6. El trastorno es evidente antes de los 5 años.
7. El niño tiene una edad de desarrollo de al menos 9 meses. Especificar si: Persistente: El trastorno ha estado presente durante más de 12 meses.

Especificar la gravedad actual: El trastorno de apego reactivo se especifica como grave cuando un niño tiene todos los síntomas del trastorno, y todos ellos se manifiestan en un grado relativamente elevado.

Causas del Trastorno de apego reactivo (trastorno reactivo de la vinculación)

• Negligencia en la crianza por parte de los padres o cuidadores, descuido en necesidades alimenticias, físicas, afectivas y sociales del niño
• Ausencia emocional o física de los padres
• Maltratos, abandono, abusos físicos y psicológicos
• Cambio frecuente de tutores o protectores, sin oportunidad de establecer el vínculo o vínculo interrumpido
• Separación temporal debido a hospitalización, viajes u otras circunstancias

Consecuencias del Trastorno de apego reactivo (trastorno reactivo de la vinculación)

Este trastorno si no se trata puede tener consecuencias significativas en el infante, asociadas a la forma de relacionarse con otros y de entablar vínculos afectivos. Asimismo, si el individuo no tiene habilidades para desenvolverse en su entorno es factible que le sea difícil adquirir distintos dominios intelectuales aprendidos en la infancia, por lo que se pueden desarrollar retrasos cognitivos, retrasos del lenguaje y depresión.

Se establece que los jóvenes con este trastorno tienen la capacidad de relacionarse afectivamente, no obstante, no pudo ser desarrollada por las tempranas experiencias de negligencia afectiva.

Tratamiento del Trastorno de apego reactivo o trastorno del vinculo

Terapia cognitivo conductual: Esta especialidad de la psicología tendrá como objetivo corregir los patrones de crianza incorrectos en los cuidadores y trabajar individualmente con joven, específicamente en su autoestima, modos de pensamiento, habilidades sociales y regulación emocional. No existe un tipo de intervención definitiva en el trastorno de apego reactivo, no obstante, los objetivos de esta terapia van orientados a:

• Lograr interacciones positivas y fortalezca la vinculación con los padres y con las personas responsables del cuidado
• Contar con personas responsables del cuidado que sean afines con el objeto de alentar una vinculación estable para el niño
• Brindar un ambiente positivo, estimulante e interactivo para el niño
• Educación de los padres y de las personas responsables del cuidado acerca de la enfermedad
• Orientar al infante en el entrenamiento en habilidades sociales, reestructuración cognitiva, y habilidades para reconocer y expresar sus emociones.

Neurofeedback y Brainsportting: Estos tipos de terapia son modernas y se compenetran de forma muy eficaz con la terapia cognitivo conductual, de forma que el individuo tiene un avance notable es su trastorno. Estas se caracterizan por trabajar con la actividad cerebral, interviniendo en el desempaño de las áreas cerebrales; teniendo como finalidad influir de forma directa en la forma de comportarse y de sentir. En los jóvenes con el trastorno de apego reactivo, estas terapias son funcionales para corregir directamente en los factores que inhiben la vinculación afectiva. Como resultado los individuos desarrollan habilidades saludables y adaptativas para su desarrollo.