¿Que es? – Tratamiento del sindrome de tourette

 

Cuando se habla del Síndrome de Gilles de la Tourette se está hablando de un trastorno neurológico que suele aparecer en la infancia o en la adolescencia, antes de cumplir los 18 años edad. Este síndrome se caracteriza por presentar tics involuntarios que suelen mostrarse principalmente en el rostro, el cuello y la cabeza, y con el paso del tiempo extenderse a otras zonas corporales.

La aparición de tics termina por afectar negativamente en los diferentes ámbitos de la vida del menor, dando lugar a graves problemas para poder relacionarse con otras personas, frustración, así como sentimientos de tristeza.

A pesar de que se trata de un trastorno que suele ser principalmente tratado con fármacos, hasta el día de hoy no se ha demostrado que realmente la medicación resulte eficaz para poder controlar los tics que se producen con este síndrome. A todo ello hay que añadir, que los fármacos para el Síndrome de Tourette tratamiento generan una serie de efectos secundarios muy perjudiciales para el paciente.

Si bien es cierto que el Síndrome de Tourette con medicación no ofrece los resultados deseados, si que hay que mencionar que el neurofeedback se presenta como una interesante alternativa a tener en cuenta, ya que ha demostrado ofrecer muy buenos resultados sobre los pacientes tratados con esta técnica.

 

El sistema motor del cerebro de aquellas personas con Síndrome de Tourette cuenta con un elevado nivel de excitabilidad, el cual puede modificarse mediante las ondas cerebrales.

Cuando las mismas se regulan, el comportamiento, el pensamiento, así como el estado anímico de la persona sufren cambios positivos realmente notables y relevantes

Eficacia del Neurofeedback: Casos reales de Tourette

 

Las claras mejoras que han mostrado las personas afectadas por Síndrome de Tourette tratamiento que han sido beneficiadas gracias a este tratamiento con neurofeedback resultan más que evidentes y notorias. Existen muchos estudios que demuestran sus efectividad. Veamos algunos casos de pacientes con Síndrome de Tourette que han sido tratados con la técnica del neurofeedback:

 

Caso de Adam

Adam, de 16 años de edad, no solo estaba afectado por Síndrome de Tourette tratamiento, sino que también sufría de trastorno obsesivo compulsivo. Cada día en la escuela acabada agotado al intentar contener los tics para evitar burlas por parte de sus compañeros de colegio, lo cual repercutió en sus estudios y concentración.

La medicación no logró hacerle efecto, pero tras 15 sesiones de neurofeedback, las ondas cerebrales del menor se empezaron a amoldar a los valores normales, logrando un comportamiento y una conducta mejorada, lo cual le permitió poder centrarse en sus estudios nuevamente y no en los repetidos tics que le afectan. Además, los comportamientos obsesivos compulsivos se redujeron hasta en un 70%.

 

Caso descrito por Bodil Solberg y Erlend Solberg

En este estudio, Bodil Solberg y Erlend Solberg hablaban de un niño afectado por Síndrome de Tourette que también sufría problemas de conducta, TDAH y dislexia. En un principio, el menor no quería asumir lo que estaba sucediendo ni tampoco quería recibir tratamiento, pero finalmente lograron que se sometiera a varias sesiones de neurofeedback.

Ello le permitió obtener unas mejoras importantes en su comportamiento y conducta, logrando que su actitud violenta desapareciese, que se volviese mucho más reflexivo, que se adaptase mucho mejor en su escuela y se sintiese mucho más alegre. Gracias a este tratamiento, los tics se lograron reducir hasta un 50%, surgiendo solamente en aquellos momentos en los que el menor sentía un mayor estrés o nerviosismo.

 

Caso de Mike

Mike Higgins, padre de familia, pastor, esposo, decano en un seminario, ministro y coronel del Ejército de los Estados Unidos afectado por Síndrome de Tourette desconocía este trastorno cuando le fue diagnosticado. Nunca antes había escuchado dicho síndrome, ni tampoco nunca supo porque pasó muchos días de su infancia acostado en la cama, ya que no podía controlar sus tics y no sabia que le sucedía.

Mike Higgins no recibió una respuesta clara hasta que no cumplió los 28 años de edad, ya que sus médicos nunca había escuchado hablar de dicho síndrome. No fue hasta que el comandante de su batallón observó los tics de Mike hasta que fue enviado a un neurólogo para que se le examinase, momento en el cual se le diagnóstico dicho síndrome. Mike pensó que nunca se terminaría casando, pero su mujer siempre ha sido un gran apoyo para él, y nunca le ha tratado como si de una víctima se tratase.

Si bien es cierto que Mike no cree que tener el Síndrome de Tourette puede echar al traste los sueños de una persona, si que es cierto que piensa que se trata de un trastorno que puede poner una o dos barreras importantes para poder alcanzar los sueños deseados y llevar una vida completamente normal. Mike tuvo claro que verse afectador por este trastorno no implicaba que el mismo tuviera de dominarle.

 

Caso de Lucas

Linda, madre de Lucas, no se percató de que su hijo estaba sufriendo tics hasta que los mismos llegaron a tercer grado. Aunque desde un inicio sospecharon que posiblemente su hijo estaba afectado por Síndrome de Tourette, no encontraron ningún médico que fuese capaz de darle un diagnóstico fiable hasta que Lucas había pasado a un grado cuatro en sus tics.

Además de ser diagnosticado de Síndrome de Tourette tratamiento, los médicos también se percataron de que sufría trastorno de déficit de atención e hiperactividad y trastorno obsesivo compulsivo.

Ello afectó negativamente en los estudios de Lucas, que pasó de ser un estudiante brillante a reprobar asignaturas.

A lo largo de los siguientes 4 años, Linda probó toda clase de soluciones para intentar que la salud de su hijo mejorase (fármacos, alimentación, dietas), pero nada funcionó. También provocaron lo que se conoce como neuro-retroalimentación, pero solamente le ofreció resultados a corto plazo, por lo que la mejoría no duró demasiado.

Un amigo les recomendó ir a un programa educativo familiar de la Asociación Estadounidense para el Tourette para aprender a tratar este síndrome mediante lo que se conoce como CBIT, un método de terapia conductual para poder tratar los tics. Desde el primer momento comenzaron a notar una importante mejora en Lucas.

 

A medida que iban transcurriendo los días y Lucas se sometía a este tratamiento, los tics comenzaban a desaparecer rápidamente, ya que el pequeño comenzó a controlarlos y manejarlos por si mismo. Linda destaca de la gran importancia de saber detectar este tipo de trastornos de manera temprana y ponerse en las manos indicadas para conseguir unos buenos resultados.

Trastornos asociados

 

 

 

 

 

El Síndrome de Tourette puede venir acompañado de otras afecciones igualmente preocupantes que se han de tratar, entre las cuales destacan:

Ansiedad

Depresión

Trastorno de déficit de atención e hiperactividad

Trastorno obsesivo compulsivo

Otra clase de problemas que afectan a la conducta/comportamiento

El profesional en psicología que atienda al menor podrá determinar si el niño sufre, además del Síndrome de Tourette, cualquier otra afección o trastorno. Cuanto antes se Síndrome de Tourette tratamiento, antes podrá recuperar su vida, su bienestar.

Síntomas

Uno de los síntomas más destacables de este síndrome son los tics, movimientos y sonidos que se presentan de manera repentina. Debe destacar que los síntomas de este trastornos pueden variar de leves a graves. Aquellos que se presentan como graves pueden repercutir de manera considerable en la calidad de vida de la persona. Pueden diferenciarse principalmente dos tipos de tics:

Tics simples: Se caracterizan por ser repentinos, repetitivos y breves. Suelen estar implicados un número limitado de músculos. Pueden ser tics motores (movimientos) o vocales (sonidos).

 

 

 

Los tics simples más habituales son:

 

 

– Aclarar la garganta

– Encoger los hombros

– Hacer movimientos con la boca

– Mover los ojos repentinamente

– Parpadeo de ojos

– Resoplar

– Retorcer la nariz

– Sacudir la cabeza

– Toser

Tics complejos: Se caracterizan por ser movimientos diferentes y coordinados. Suelen estar implicados varios grupos musculares. Al igual que sucede con los tics simples, pueden ser tics motores o vocales.

 

 

 

Los tics complejos más habituales son:

 

 

– Caminar con un patrón determinado

– Emplear palabras vulgares, obscenas o insultos

– Hacer gestos obscenos

– Inclinarse o girar

– Repetir movimientos observados

– Repetir palabras o frases propias

– Repetir palabras o frases de otros

– Saltar

– Tocar u oler objetos

Es importante señalar que además, dichos tics pueden:

Aparecer durante los momentos de sueño

Cambiar con el paso del tiempo

Empeorar durante la adolescencia temprana

Potenciarse en momentos de cansancio, ansiedad, estrés o enfermedad

Variar en gravedad, tipo y frecuencia

Antes de que se presenten tics motores o vocales es común que las personas que sufren de este síndrome experimenten una sensación de incomodidad en forma de tensión, cosquilleo o picazón.

Una vez que hace acto de presencia, el afectado por este síndrome siente una sensación de alivio o liberación. Con tiempo y esfuerzo, es posible que los afectados por Síndrome de Tourette tratamiento consigan contener o detener un tic.

Contar con la ayuda profesional de un psicólogo es esencial para poder hacer frente a este trastorno y combatirlo eficazmente desde la raíz. Nuestro centro de psicología le ayudará a recuperar progresivamente la normalidad en su vida y volver a llevar una vida normal, dejando de lado los molestos tics o reduciéndose de manera considerable. ¡Podemos ayudarle!