La labilidad afectiva es mejor conocida como la inestabilidad afectiva. Esta inestabilidad hace referencia a cambios repentinos de humor de forma brusca e intensa, estos cambios emocionales son injustificados, lo que quiere decir que se dan por situaciones de escasa importancia.
“…En la inestabilidad del afecto, hay una rápida rotación de emociones (afectos), por lo que la duración de las emociones suele ser muy corta. Por lo tanto, la ira puede convertirse rápidamente en nostalgia o la tristeza rápidamente en alegría…”
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Los individuos que padecen de labilidad afectiva generalmente experimentan gran malestar psicológico ya que debido a esta condición se les dificulta mantener un estado emocional placentero y satisfactorio de forma constante lo que disminuye su calidad de vida.
Causas de la Labilidad Afectiva
La labilidad afectiva puede ocurrir por múltiples causas, se puede presentar por algún evento que represente gran estrés psicológico, por alteraciones hormonales y neurológicas.
La inestabilidad afectiva puede estar presente si el individuo está en una situación bajo mucho estrés o ha estado expuesto a circunstancias o estímulos difíciles
Generalmente los cambios de humor se relacionan a los cambios hormonales, las mujeres se ven particularmente afectadas en la menstruación y en el embarazo. Estos también ocurren en la pubertad, en la menopausia y en los niños. Es decir que la labilidad afectiva está presente en los cambios del desarrollo hormonal
Muchas veces la labilidad afectiva cursa con otro diagnostico tales como bipolaridad, depresión entre otros, es por esto que es importante confirmar el diagnóstico mediante una evaluación neurológica.
Si bien la labilidad afectiva está relacionada a otros diagnósticos (neurológicos y afectivos) es importante tener en cuenta que también se presenta sin los mismos por lo que es necesario tener un diagnostico especifico.
Síntomas de la Labilidad Afectiva
- Dificultad para controlar la experiencia emocional a pesar de saber que la reacción es desmedida para la situación
- Presencia incontrolable de risas, llantos, tristeza, gritos, entre otros, en circunstancias que en condiciones normales no desencadenarían esa respuesta
- Incapacidad para controlar los impulsos.
- El episodio emocional (bien sea llanto, risas, ira) tienen las siguientes características:
- El comienzo es abrupto y espontaneo
- Su duración es corta, pueden ser segundos o unos pocos minutos
- El episodio se repite de forma constante inclusive varias veces al día
Consecuencias de la labilidad emocional
Las expresiones emocionables incontrolables alteran la vida del individuo; estos comportamientos son desconcertantes, sorpresivos, incomodos y difíciles de comprender, tanto para la persona que los padece como para los otros, por lo que puede afectar negativamente la relación con conocidos y familiares.
Al mismo tiempo puede interrumpir el desarrollo de las actividades cotidianas, laborales y personales. Como consecuencia, el individuo experimenta gran malestar al sentir que no puede desenvolverse de forma satisfactoria en su vida
En este sentido las consecuencias de la labilidad emocional pueden desencadenar en fatiga emocional, aislamiento social e inclusive depresión.
Enfermedades relacionadas a la labilidad Afectiva
La labilidad afectiva puede ser un síntoma de otros trastornos mentales, efectivos y neurológicos:
- Esclerosis
- Traumatismos craneales
- Anorexia
- Síndrome premenstrual
- Enfermedad del Alzheimer
- Trastorno límite de la personalidad
- Trastorno afectivo bipolar
- Accidente cerebrovascular
- Depresión
- Depresión postparto
- Dificultades del aprendizaje
- Enfermedad cerebrovascular
- Enuresis
- Esquizofrenia
- Insomnio
- Trastorno de ansiedad
- Síndrome de intestino irritable
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
- Adicciones
Tratamiento de la labilidad emocional
Fármacos: la labilidad afectiva se trata con medicamentos, puede ser con antidepresivos e inclusive con fármacos más específicos para la labilidad afectiva tal como el Dextromethorphan, el cual es el primer medicamento para tratar labilidad afectiva. De igual manera nunca es recomendable que el tratamiento sea únicamente farmacológico, para una mejor calidad de vida se sugiere al mismo tiempo la terapia psicológica
Terapia psicológica: el enfoque cognitivo conductual es muy útil en estos casos, ya que puede implementar técnicas como las del registro, restructuración cognitiva y entrenamiento en relajación. El individuo al registrar todos sus cambios emocionales y que en situaciones se presentan más le facilita tener mayor conocimiento y control de las reacciones afectivas.
A su vez, se emplea la reestructuración cognitiva si es necesario modificar pensamientos que alteran de forma negativa la calidad de vida del individuo. Estos pensamientos pueden estar asociados a la inseguridad o percepción de incapacidad de no poder tener una vida placentera, o bien sean pensamientos que refuercen o promuevan esta labilidad.
Asimismo, contamos con técnicas actualizadas y modernas que han demostrado tener cambios efectivos en pocas sesiones. El neurofeedback y el brainspotting son terapias modernas, no invasivas que regulan el estado afectivo mediante el control o normalización de las áreas cerebrales involucradas en la reacción emocional.
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