¿Qué es el trastorno distímico?
El trastorno distímico es un trastorno afectivo o del estado de ánimo crónico que cuenta con síntomas muy similares a los que se presentan en el trastorno de depresión mayor.
La principal diferencia existente con este trastorno es que los episodios de depresión en el trastorno distímico se caracterizan por ser mucho menos intensos, más espaciados en el tiempo, así como más persistentes. Se trata del tercer tipo de trastorno mental más habitual en nuestro país, afectando a casi un 1,5% de los habitantes españoles cada año.
No está muy claro el origen de esta enfermedad, pero se cree que su origen es de tipo genético-hereditario. Los expertos creen que en su desarrollo influyen numerosos factores psicosociales como puede ser la falta de estímulos en la infancia o el desarraigo con la familia.
Principales síntomas del trastorno distímico
El síntoma principal que padecen estos pacientes es sufrir un estado de ánimo distímico durante un periodo no inferior a los dos años en personas adultas, y de un año en niños y adolescentes.
Esto se traduce en sufrir un estado depresivo durante casi todo el día, la mayoría de los días, durante por lo menos dos años.
A este estado depresivo prácticamente constante se ha de presentar al menos dos o más síntomas de las mencionados a continuación:
- Baja autoestima
- Cambios en el apetito (tanto por exceso como por defecto)
- Fatiga o falta de energía
- Insomnio o hipersomnia
- Problemas para concentrarse y para tomar decisiones
- Sentimientos de desesperanza
En el supuesto de que se dé lo anterior también es importante tener en cuenta los siguientes puntos clave:
- El paciente afectado no suele pasar más de dos meses sin sufrir los síntomas de este trastorno.
- A lo largo de más de dos años pueden cumplirse con los criterios que se presentan en un trastorno depresivo mayor.
- Los síntomas generan gran angustia e impedimentos para realizar las actividades diarias.
- No se atribuye a ninguna otra condición médica ni al consumo de determinadas sustancias.
- El afectado no sufre o nunca ha sufrido episodios hipomaníacos o maníacos y no cumple los criterios que han de darse para sufrir ciclotimia
- La sintomatología no se puede explicar mediante otros trastornos mentales (esquizofrenia, etc.)
Para poder realizar un diagnóstico efectivo de la distimia es preciso que exista el síntoma principal y que, como se ha mencionado, se vea acompañado de al menos dos o más de los síntomas secundarios mencionados de manera persistente. Hay que destacar que los pacientes pueden llegar a sufrir variaciones en la intensidad que presentan los síntomas.
Diferencias entre distimia y depresión
La gran mayoría de la sociedad confunde los síntomas de la distimia con los de la depresión, pero duración e intensidad son dos puntos clave para poder distinguirlas entre sí.
En la depresión, los síntomas surgen durante un tiempo limitado. En cambio, en el caso de la distimia los síntomas suelen mantenerse en el tiempo, de forma continuada. Asimismo, hay que indicar que esta última tiene un grado de intensidad de los síntomas muy inferior al que genera la depresión.
Consecuencias de la distimia
Este trastorno afecta a todas las áreas de la vida, llegando hasta el punto de que a la persona le resulta imposible poder cuidar bien de sí misma, lo cual en muchos casos puede llevar a la persona a adoptar hábitos poco saludables para su organismo. Ello los convierte en personas mucho más proclives a sufrir toda clase de enfermedades (patologías cardiovasculares, diabetes, etc.)
Genera una pérdida progresiva del sentido de la vida, lo que termina provocando que la persona se vea envuelta en una tristeza crónica y se sienta falta de energía. Pierden la confianza en sí mismos y en sus capacidades, de tal modo que su rendimiento laboral, profesional o académico se ve negativamente afectado.
Lamentablemente, muchas personas terminan recurriendo al consumo de drogas, alcohol o a la tecnología para refugiarse de esta situación y buscar una vía de escape, lo cual agrava aún más el problema. Eso por no hablar de que la distimia acelera el proceso de envejecimiento y repercute negativamente en la respuesta inmunitaria del organismo.
Distimia: ¿Cómo superarlo?
Para conocer distimia cómo superarlo será esencial recurrir a psicólogos madrid cuanto antes para evitar una merma en la calidad de vida y que la misma se vea afectada aún más por este problema. La clave se encuentra en reconocer cuanto antes los síntomas para ponerse en manos profesionales y evitar que el trastorno siga avanzando. Los mejores tratamientos para tratar la distimia son los siguientes:
Terapia psicológica
Avalada científicamente, es el tratamiento más efectivo. La terapia cognitivo conductual combinada con terapias avanzadas permite que los pacientes se recuperen rápida y eficazmente.
Medicación
En casos de extrema gravedad es imprescindible que el tratamiento consista en la terapia psicología sumada a la ingesta de medicación adecuada para tratar este trastorno de forma temporal, hasta que el paciente logre una mejoría con la terapia psicológica.
Neurofeedback
El neurofeedback resulta muy útil como complemento a la terapia psicológica. Evita el consumo de fármacos. Se trata de un entrenamiento avalado científicamente que ha demostrado ofrecer muy buenos resultados.
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